El viceministro de Economía, Roberto Feletti, aseguró que el gobierno apuesta a mejorar la competitividad de la economía sosteniendo el crecimiento y la demanda interna, y no con bruscos saltos cambiarios. Y enfatizó que la principal herramienta para enfrentar los efectos de la crisis financiera internacional es el convencimiento de que "no se debe dar ninguna señala de contracción" de la actividad.
Feletti concurrió ayer a la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados para explicar el proyecto de recursos y gastos para 2012. Fue junto al secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezzoa. Pero el encuentro se convirtió rápidamente en una descripción de la visión oficial sobre las estrategias de acción frente a los coletazos de la crisis, quizás la primera que va más allá del repiqueteo negacionista del blindaje.
Feletti aseguró que no hay en el gobierno un "horizonte de búsqueda de la competitividad sobre la base de saltos bruscos cambiarios" y, en cambio, sostuvo que la clave para mantener a la industria en carrera es "sostener una tasa de crecimiento elevada, que genere certidumbre" y mantener "la demanda". La consecuencia es que no se puede buscar ventajas competitivas "sobre el deterioro del nivel salarial".
El viceministro consideró que "las economías centrales desperdiciaron la oportunidad de recuperar la demanda efectiva que les permitiera salir de la crisis". La aplicación de las políticas de ajuste provocará que la economía global sufra "un estancamiento" el año que viene, "aunque no un retracción" y destacó la "fortaleza en la región" de América del Sur para afrontar ese fenómeno.
Relativizó, en ese sentido, el efecto de la devaluación, desaceleración y cambio de política comercial en Brasil en la industria argentina. Dijo que el gobierno del país vecino "está corrigiendo" su anterior política de "tasa de interés real positiva, apreciación cambiaria y déficit de cuenta corriente, que fue "la contracara de Argentina".
El funcionario añadió que "los procesos de integración son largos y la corrección que está haciendo Brasil permitirá que acelere su tasa de crecimiento".
"Ocho años atrás Brasil le compraba al mundo por 70.000 millones de dólares y hoy lo hace por 200.000 millones de dólares, y nosotros actualmente participamos con un coeficiente del 9 por ciento, aproximadamente", desdramatizó.
Para Feletti, Argentina debe desplegar "la capacidad contracíclica demostrada en el 2009, frente a un escenario de crisis internacional".
En este contexto, recordó que la Argentina "tiene mayor inserción en los bloques menos afectados por la crisis, ya que el 8,5 por ciento de las exportaciones se destinan a China y el 35 por ciento a la Unasur, que incluye el 21,2 por ciento a Brasil".
El funcionario explicó que en la elaboración del proyecto de presupuesto el gobierno fue "prudente" y tomó en cuenta el escenario de estancamiento global, por lo que prevé "un crecimiento acotado".
También minimizó el impacto de la fuga de capitales. Dijo que los que se refugian en dólares lo hacen "con excedentes de ahorros" de modo que ese cambio de cartera no implica una "desmonetización".
Para la UIA el peor escenario es que Brasil deje de crecer
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, advirtió ayer que “el peor escenario es que Brasil deje de crecer” por la crisis internacional y reiteró que “la Argentina no está blindada” frente a la complicada situación mundial.
No obstante, De Mendiguren, elogió el plan industrial lanzado por la presidenta Cristina Fernández porque piensa el país “en el largo plazo” y valoró que “Argentina tiene todas las herramientas en la política económica para poder manejarse” ante la crisis global.
De cualquier forma, el titular de la central fabril alertó que “Brasil es muy importante para nosotros y hay que monitorearlo todo los días”, porque estimó que “el peor escenario es que Brasil deje de crecer”.
Los problemas que está sufriendo el principal socio del Mercosur ya está repercutiendo en el sector industrial local con suspensiones temporarias en algunas fábricas, como Alpargatas, ante la baja de las ventas al mercado brasileño y el temor a una sobreoferta.
A su criterio, es “importante” que la jefa de Estado haya expresado que “el Estado no va a avanzar sobre lo que el sector privado puede producir”.
El titular de la UIA advirtió que “ante una crisis muchas veces sólo se realizan medidas de ajuste o de achique, y muchas veces esas medidas profundizan la crisis”.
“Para la industria, las medidas son a largo plazo; por eso la primera señal importante es que el gobierno convoque a pensar a diez años por delante”, sostuvo De Mendiguren.
Insistió que “en estos momentos hay que mantener la calma” y recordó que “esta no es la crisis del 98 cuando Brasil devaluó y entonces sí arrastró a la economía argentina, pero porque Argentina estaba en convertibilidad y no tenía herramientas. Hoy Argentina tiene todas las herramientas en la política económica para poder manejarse”, concluyó.
Emergencia económica e impuestos
El gobierno nacional enviará un proyecto de ley al Congreso para solicitar la prórroga de la ley de Emergencia Económica y el impuesto a los débitos y créditos bancarios. Así lo anunció ayer el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, durante su presentación en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.
El funcionario precisó que estas normas se debatirán antes del tratamiento del proyecto de la ley de presupuesto 2012.
El viceministro de Economía, Roberto Feletti, junto a Pezoa, explicaron ayer ante legisladores los detalles de la propuesta oficial.
La ley de Emergencia Económica, aprobada por primera vez en 2002, faculta al Poder Ejecutivo, entre otras cosas, a fijar tarifas, renegociar contratos de servicios públicos, regular precios y reordenar el sistema financiero.
Según el funcionario, las proyecciones incluídas en la iniciativa apuntan a la “continuidad y profundización de las políticas llevadas adelante” por el Poder Ejecutivo desde 2003 “que privilegia el crecimiento económico con inclusión social”.
El agro pide
La Federación Agraria Argentina (FAA) reclamó medidas urgentes para enfrentar la volatilidad de los mercados, y renovó el pedido de una reducción segmentada de las retenciones a las exportaciones. La FAA también solicitó que se adopten “medidas urgentes” para preservar los niveles de empleo en el interior, y atenuar las consecuencias de la crisis.