Chávez es Guillermo Graziani, quien, luego de un período en que fue inhabilitado para ejercer como abogado, retorna a la profesión reconstruyendo su estudio jurídico.
Graziani está casado con Ana (Ingrid Pelicori), aunque por ella siente cariño, porque en realidad utiliza el matrimonio como una cortina para camuflar su homosexualidad, la cual canaliza mediante relaciones ocasionales. Además, tiene un hijo, Fabián, (Chino Darín), producto de una relación ocasional.
El objetivo de llevar una vida convencional son apenas intentos de Guillermo por ocultar su auténtica inclinación sexual que permanece en segundo plano a fuerza de encuentros ocasionales con desconocidos, aunque en un momento de la tira deberá enfrentar de lleno sus sentimientos.
Su vida personal, sin embargo, convive con un destacado desempeño profesional. Guillermo es sumamente inteligente, meticuloso, líder nato, locuaz, perceptivo, siempre un paso delante de los demás.
Flechazo. Un día, Guillermo contrata a Pedro (Benjamín Vicuña) un colega por el cual sentirá una inmediata atracción, y que además acaba de sufrir una fuerte crisis existencial que lo hizo dejar un trabajo en una importante firma y suspender su boda con Camila (Julieta Cardinali).
Otro de los integrantes del estudio es Alberto Marini (Facundo Arana), al que Guillermo logró sacarlo gratuitamente de la cárcel, y desde entonces pasó a ser su hombre de confianza. Alberto vivió una juventud violenta y convive con Paola (Pilar Gamboa).
Completan el equipo de abogados Marcos (Alfredo Casero) como un profesional en leyes simpático, mujeriego y moralmente discutible, y Gabriela (Griselda Siciliani), que es la única mujer del equipo, con una faceta oculta en su personalidad. Es una joven abogada voluntariosa, ordenada y conciliadora quien, sin embargo, esconde un secreto que le genera remordimientos y la lleva a enfrentarse con su costado más oscuro.
Sobre la decisión de aceptar el desafío, Arana dijo que en la historia "se abren muchas ventanas, se trabaja con este gran elenco, con grandes directores, grandes guionistas".
Equipo de lujo. De hecho Segade es autor de algunos de los grandes éxitos de la pantalla chica, como "Verdad consecuencia" (1996) y "Vulnerables" (1999), que lanzó en los inicios de su carrera, pero también de otros tanques de la televisión como "El puntero" (2011), en la que también trabajó junto a Chávez, y "Condicionados" (2012), y también del cine ya que fue el responsable de "Comodines" (1997) y "Apariencias" (2000).
Y en cuanto a Segade, uno de los directores, fue la garantía de éxito detrás de recordados envíos como "Verdad consecuencia", "Vulnerables", "Primicias", "Culpables", "Mujeres asesinas" (2005/2007), "Epitafios II" (2008), "Tratame bien" (2009), protagonizada por Chávez; "Para vestir santos" y "El puntero", (2011) un hito en la carrera del actor que ahora se pone al frente de "Farsantes".
Sobre el pasaje de unitario a tira, Arana señaló que "yo soy animal de tira, no me molestó que se convirtiera en tira, y me sigo sorprendiendo mucho de la factura que tiene, porque las historias no caen", adelantó.
Arana reconoció que la duda era si Chávez iba a aceptar hacer una tira diaria, al señalar que "lo único que esperaba era que Julio dijera que sí y poder trabajar con él en una tira. Julio lo tomó como un desafío y ahora tenemos una tira hermosa, con un gran elenco con el que es un placer trabajar".
Sobre su personaje, Alberto Marini, se aleja del galán ortodoxo para encarar a un tipo duro. Explicó que Marini "es un tipo que pudo haber tenido cualquier vida, tuvo muchos problemas, abusado, golpeado, ganó la calle rápido, fue a un reformatorio, fue a la cárcel y se iba a pudrir en la cárcel".
"Lo salva Guillermo (Chávez) que lo conoce en la cárcel defendiendo a un capo mafioso, al que mi personaje le cebaba mate, le hacía un poco de valet. Cuando Guillermo ve que su cliente se va a pudrir en la cárcel, se fija en Alberto y siente un poco de afecto, revisa el expediente de onda y ve que es facilísimo sacarlo de la cárcel y lo saca", añadió.
A partir de allí, "mi personaje queda tan agradecido que se convierte en el perro de presa del estudio, da la vida por Guillermo y se manda todas las cagadas juntas y quiere ser abogado como él. Es temperamental, tuvo una vida muy dura y se nota, lo fajaron mucho. Es un personaje muy completo".
Arana recordó que su padre es abogado, especialista en Derecho Marítimo y profesor de consulta de la Universidad de Buenos Aires. En ese sentido, el protagonista de "Padre Coraje" dijo que "vamos a contar la parte del trabajo de los abogados que más le gusta a los abogados, el conocimiento del derecho, el trajinar los pasillos de tribunales, de comisarías, negociar, buscar puntos débiles, transar, lo más excitante de la profesión, según los propios abogados".
Mientras, Vicuña explicó que su personaje Pedro Beggio, es "uno de los socios del estudio que llegó luego de sufrir una crisis vocacional y emocional, por la cual dejó una importante firma en Puerto Madero para irse a un lugar donde cree que las cosas se hacen de verdad, donde la gente lo necesita".
Historia de amor. "Mi personaje tiene una ética muy fuerte respecto de la ley, de la Justicia, de la vocación de ser abogado y de que la finalidad es ayudar a la gente que lo necesita. l cree en la Justicia, pero le cuesta mucho creer en los jueces", añadió.
"De la mano de Graziani va conociendo otra manera de ver la ley, de ver la realidad, también conoce el amor, luego de cancelar una boda con Julieta Cardinali, con quien tenía previsto casarse, tener hijos y vivir en un country antes de conocer el amor de esta manera", añadió.
Pedro comenzará a sentir "una tremenda admiración, amistad, complicidad y atracción" por Graziani (Chávez) "que lo hará arder en preguntas hasta aceptar que es un ser humano que se enamora y que sufre una crisis sobre su vida y su oficio".
"Estamos contando una historia de amor, con esa libertad y esa falta de prejuicio, y espero que el público así lo perciba, porque la Argentina ha dado grandes pasos en ese sentido, con su nuevo estado de derecho", detalló.
Vicuña relató que "esta historia de amor tiene todos los elementos de un culebrón, porque es un tipo que se está por casar y se enamora de otra persona. Estas crisis suelen ser normales cuando alguien se está por casar, además de la fuerte crisis vocacional que vive".
El actor chileno aclaró que la homosexualidad "no está caricaturizada ni denigrada, escapa de los lugares comunes e incluso de una cierta visión paternalista; está contada como una historia de amor más, porque son situaciones que suceden en cualquier oficina y en cualquier tipo de profesión y trabajo".