El juez de Instrucción Gustavo Pérez de Urrechu consideró que no existen suficientes evidencias para mandar a juicio a un muchacho de 19 años que había sido detenido bajo la acusación de haber matado a Rodrigo Fernando Jara, un vigilador privado de 22 años al que siete meses atrás lo balearon en la cabeza para robarle la moto en una plaza de la zona oeste de la ciudad. Por lo tanto le dictó la falta de mérito, el paso previo a su desvinculación del caso siempre que no aparezcan nuevos elementos de prueba para incriminarlo.
En el suceso que le atribuyeron a Martín Ezequiel A., conocido como Pelado, y ahora con falta de mérito, participó un adolescente que al momento del hecho tenía 14 años y fue identificado como M.E.L y el apodo de Eze. Fue este chico quien lo involucró en el hecho cuando declaró en el juzgado de Menores Nº3, a cargo de Carolina Hernández, y señaló que baleó a Jara en forma accidental. En su dictamen, la fiscal Graciela Argüelles consideró que los dichos del menor aparecen como contradictorios ya que afirmó que el arma que le entregó a la policía no fue utilizada en el suceso pero la pericia balística determinó lo contrario. A su vez, Martín A. no fue señalado con certeza por la novia de la víctima en la rueda de personas realizada en Tribunales.
En la plaza. La medianoche del 28 de enero Jara estaba con su novia, Laura Yamila E., en una plaza de Urquiza y Teniente Agnetta. Conversaban sentados en un banco y cerca de ellos estaba estacionada la moto del Rodrigo. Entonces aparecieron dos jóvenes que quisieron apoderarse del rodado y Jara se resistió. Por eso uno de los maleantes le disparó un balazo que le atravesó la cabeza. Los ladrones se esfumaron con la Honda Strom de la víctima, que fue trasladada al Heca y murió horas después.
En su declaración ante la Justicia, M.E.L. relató que la pareja estaba en un banco de la plaza cuando "le caímos por atrás y le apuntamos al muchacho. Le pedimos la llave de la moto y el no la entregaba. Entonces Pelado fue por adelante del muchacho y le quiso sacar la llave. Forcejeó con él cuando el muchacho se quiso resistir. En ese momento le quise pegar con el arma (un revólver calibre 22) en la cabeza, la tomé del caño y le pegué. Ahí saltó el seguro y se escapó el tiro. Pelado agarró las llaves de la moto y nos fuimos".
Ese testimonio fue corroborado por una tía de Eze, que refirió los dichos de una hermana del pibe acusado. "Ella vino a mi casa y me dijo que Eze había matado a un chico del barrio". Pero el esposo de esa mujer sostuvo en el juzgado de Instrucción Nº13, a cargo de Pérez de Urrechu, que nadie había dicho eso en sede policial.
Es parecido. Otro elemento que tuvo en cuenta el magistrado para dictar la falta de mérito fue la rueda de personas que se realizó en Tribunales. La pareja de Jara estuvo frente a cinco hombres. Primero señaló a uno de ellos como quien le disparó a su novio. "Es en un 80 por ciento", afirmó. Pero aclaró que no lo había reconocido en el álbum fotográfico que le exhibió la policía. También indicó que "es parecido de cara" al acusado pero tenía "el pelo distinto". Después sostuvo que era alto como otro de los hombres expuestos ante ella y finalmente apuntó a éste luego de que el tribunal les hiciera colocar gorritas a todos.
Tras eso, Antonela Travesaro, abogada de Martín A., pidió la falta de mérito para su cliente, estaba acusado de homicidio triplemente agravado por criminis causa (cometido para ocultar otro delito), por la participación de un menor y robo doblemente agravado por uso de arma de fuego y portación ilegítima de arma de fuego.
Finalmente, el juez entendió que las evidencias son insuficientes para acreditar que Martín A. sea uno de los autores del hecho y le dictó la falta de mérito. En la resolución el magistrado recordó que los investigadores policiales llegaron a él después de que lo acusara el menor detenido, aunque los dichos del adolescente "resultaron contradictorios y no fueron corroborados por ninguna otra prueba"; y que la novia del muchacho fallecido no reconoció al imputado en la rueda de personas.