Caracas. — Agentes de la Guardia Nacional venezolana decomisaron a una
empresa distribuidora 70 toneladas de alimentos que estaban en un depósito en el Estado central de
Guárico, alegando que serían vendidas a comerciantes ambulantes con sobreprecio. El ministro para
el Comercio, Richard Canán, dijo ayer que tras el decomiso se ordenó la "ocupación temporal" de la
empresa Distribuidora San Juan, ubicada en el poblado Calabozo a unos 90 kilómetros al sur de
Caracas, "a los fines de realizar los estudios para la expropiación". Citó la Ley del Acceso a los
Bienes y Servicios, que permite al gobierno del presidente Hugo Chávez ocupar y expropiar a
aquellos mayoristas o distribuidores de "cualquier tipo que estén incurriendo en los delitos de
usura, acaparamiento y especulación".
El funcionario justificó la acción asegurando que esos alimentos se encontraban
en un galpón "en situación de acaparamiento... estamos hablando de pastas, atún, sardinas, 70
toneladas en general que luego de un análisis se determinó que los mismos no poseían ni las
facturas de compra ni la guía de movilización", exigidas por la ley. "Toda esta mercancía estaba
siendo llevada al mercado informal, estos productos eran vendidos a los buhoneros (vendedores
callejeros) con sobreprecio por lo que estamos en una situación de usura y violación del control de
precio", agregó.
La economía venezolana se mantiene sometida a decenas de regulaciones y
controles de precios y cambiarios por parte del gobierno de Chávez desde 2003. El ministro señaló
que los alimentos serían trasladados a la red de mercados estatales para su distribución.
Contra la burguesía. La toma de la empresa distribuidora de alimentos se produjo
un día después que el mandatario venezolano le declaró la "guerra económica" al sector privado.
El gobernante invocó la "guerra contra la burguesía", al criticar con dureza a
los miles de trabajadores del grupo de Empresas Polar, la mayor del país, que rechazaron las
acciones del gobierno contra el grupo. Los trabajadores de Polar objetan la expropiación de unos
almacenes en la ciudad de Barquisimeto y el decomiso de un lote 120 toneladas de alimentos de la
corporación. Los empleados de la corporación han advertido que no aceptarán la expropiación de la
Polar, alegando que el gobierno ha "quebrado" las centenares de empresas que ha estatizado en los
últimos tres años para impulsar el socialismo en Venezuela. Chávez también dijo que el gobierno se
dispone a asumir en breve la cadena de supermercados CADA, que tenían como accionista mayoritario
al grupo francés Casino.
La cúpula empresarial condenó las medidas contra Polar y ha asegurado que los
fabricantes de alimentos y comerciantes no están acaparando productos ni especulando con los
precios.
Las tensiones entre el gobierno y el sector empresarial se han intensificado en
medio de un proceso recesivo que padece Venezuela desde el año pasado.