Los padres de los alumnos del Centro Educativo Latinoamericano que hace diez días sufrieron un accidente al darse vuelta el catamarán en que paseaban por un lago en Mendoza analizan iniciar acciones legales, en su mayoría contra la empresa que operaba la excursión, Portal del Atuel. El viernes, el colegio convocó a una reunión para dar su propia versión sobre lo ocurrido y anticipó que se hará cargo de todo lo que los chicos perdieron en el naufragio, básicamente cámaras fotográficas, celulares e ipads. "Nos van a resarcir por daños y pérdidas confiando en la palabra de cada familia", contó ayer una de las mamás que participó del diálogo, una primera instancia de distensión y de catarsis.
El catamarán se dio vuelta en el Valle Grande cuando se aprestaba a iniciar una excursión. Por el accidente sufrieron lesiones leves e hipotermia 14 menores y un adulto, y un chico debió ser internado.
Apenas se conocieron los primeros datos del accidente circuló la versión de que la embarcación estaba sobrecargada y no contaba con mínimas condiciones de seguridad, por que ya en ese momento varios padres expresaron su deseo de iniciar acciones legales contra la empresa que operaba la excursión.
Aun así, las familias querían que el colegio les brindara información de lo ocurrido, algo que se demoró. Justamente para hablar de esas cuestiones y después poder decidir si encaran acciones legales, el viernes hubo una reunión entre los padres y autoridades del colegio.
"El colegio dio explicaciones sobre lo que pasó y cada papá expresó lo que sintió y pudo hacer su catarsis", contó la mujer, quien dijo que las autoridades argumentaron que la tardanza para convocarlos se debió a que querían contar con más información incluso sobre la causa abierta de oficio en Mendoza.
Más allá del avance de la investigación, el colegio se comprometió a reponer todos aquellos objetos que los alumnos perdieron al darse vuelta el catamarán: cámaras digitales, celulares e ipads, entre otros.
Y luego cada familia resolverá si inicia acciones legales, y contra quién. De hecho, se presume que la mayoría no llevaría al colegio a los tribunales. "Tenemos un dilema moral, porque si vamos contra el colegio deberíamos sacar a los chicos porque no nos parece ético estar en un pleito con la institución adonde los enviamos. Y, por otro lado, es difícil retirarlos de allí porque es su casa", graficó otra madre.
Lo que sí está decidido en buena parte de los hogares es demandar a la prestadora de servicios y, si pueden, a las autoridades que debieron controlar que en un catamarán para 25 personas no subieran 57.
"Todo lo causó la negligencia, el desprecio a la vida. Subieron al doble de gente, no los cuidaron, los chicos se fueron al agua y tuvieron principio de hipotermia. Están bien de casualidad, pero el daño psicológico es algo que notamos en los chicos, es patente", sentenció la mamá.