Por teleconferencia, y en pocos minutos, todo el país pudo saber ayer que en Rosario se construirá en unos diez meses Bella Vista, una planta de tratamiento de residuos promocionada como la primera en su tipo en Latinoamérica. El anuncio lo formalizaron la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y la intendenta Mónica Fein. Si bien el acto fue en Rosario, tuvo un contundente peso nacional determinado por quien corre con el mayor porcentaje de la inversión.
La planta estará ubicada en un predio de 4 hectáreas en Presidente Perón al 8000. En unos dos meses calculan que comenzará a construirla la empresa adjudicataria Eva SA, que por contrato deberá terminar la obra en ocho meses. Costará 14 millones de pesos. Un 70 por ciento lo invertirá la Nación, a través de un crédito del Banco Mundial (BM) y el 30 restante lo aportará el municipio. Permitirá clasificar 250 toneladas de basura por día (el 30 por ciento de la que se acumula diariamente en la ciudad) y empleará a unos 80 trabajadores.
El anuncio se concretó en el auditorio del Centro Cultural Parque de España. Dos plateas las ocuparon el Ejecutivo municipal, funcionarios y trabajadores de cooperativas recicladoras de basura. Allí se visualizaron banderas con el eslogan: "Rosario más limpia".
Otras dos plateas fueron copadas por un público mayoritariamente joven y entusiasta (sobre todo cuando se lograba la conexión televisiva con Buenos Aires), integrado por militantes de la agrupación K universitaria, La Cámpora y simpatizantes de Miles, el partido que lidera el titular de la Federación Tierra y Vivienda (FTV), Luis D´Elía.
La teleconferencia permitió que la presidenta anunciara la construcción de la planta, pero que también (y en simultáneo) inaugurara una obra vial en Río Negro y la construcción de viviendas en Lanús (Buenos Aires).
Fein agradeció "la inversión y el compromiso nacional", le dio los detalles a la presidenta de las cualidades con las que contará la planta y habló de lo que se viene haciendo en Rosario con la basura. Apuntó a los más de mil contenedores, al trabajo de reciclado de 200 instituciones y a las 800 toneladas de basura diaria en Rosario.
La presidenta, por su parte, rescató el emprendimiento al igualar cantidad de basura con más fuentes de trabajo. Palabras más palabras menos, dijo que el aumento de los residuos daba cuenta del incremento del consumo de la población, que la mayor calidad de esos desechos permitía su clasificación y, por consiguiente, abría nuevas fuentes de trabajo y más vías de inclusión social.
Entre otros, acompañaron a la intendenta en el escenario el secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Juan José Mussi, quien al final del acto aclaró que esta planta será "la primera en su tipo en Latinoamérica", ya que no será a cielo abierto sino que contará con una superficie cubierta de 3.570 metros cuadrados, tecnología y medidas de seguridad modernas. No descartó que la iniciativa se replique en otros puntos del país y trabajar en función de la generación de energía.
El funcionario detalló que el tratamiento de la basura seguirá iniciándose en cada domicilio con el reciclado en origen, seguirá en los contenedores, luego en la planta donde se realizará la separación y compostaje y, finalmente, se enterrará lo que quede (con Bella Vista activa, un 30 por ciento menos) en el relleno sanitario de Ricardone.
En la planta se realizará actividad de separación, clasificación, limpieza de materiales, compostaje, chipeado e infraestructura complementaria. El material inorgánico (metal, plástico y vidrio) se destinará a reciclaje, lo orgánico seco será compostado y su producido se utilizará en huertas.
Esto contribuirá a cumplir con los objetivos de la ordenanza Basura Cero.
Laura Vilche
La Capital