Si bien el gobierno nacional convalidó tasas de interés del 9 por ciento, aún tiene "mucho margen" para bajar el costo de financiamiento, que podría converger al 5 por ciento como sucede en otros países de la región, estimó ayer el gerente general de la consultora First Capital Markets, Pedro Cristiá.
El directivo sostuvo que la reciente colocación de Bonar 24 —a través de la cual la Casa Rosada obtuvo más de 1.400 millones de dólares e YPF otros 1.500 millones— "deja en evidencia que el gobierno tiene intenciones de volver a los mercados de capitales, y necesita de él para financiarse".
"Pero aún hay mucho margen para poder bajar el costo de financiamiento, que podría converger al 5 por ciento como sucede con otros países latinoamericanos", evaluó Cristiá.
A su criterio, "tanto la emisión de Bonar 24 por más 1.400 millones de dólares, como la colocación del bono de YPF a 10 años al 8,65 por ciento por 1.500 millones, dan muestras que hay interés por parte de inversores en el país".
"A priori parece que se obtuvo más de lo esperado, aunque muchas veces se buscan inicialmente montos bajos, para siempre poder mostrar sobredemanda del producto y decir que la emisión se tuvo que ampliar", explicó.
No obstante, reconoció que "conseguir 1.400 millones de dólares no es una cifra despreciable en lo más mínimo, teniendo en cuenta aún el juicio que tiene el país en Nueva York" con los fondos buitre, destacó.
Para Cristiá, el Poder Ejecutivo "volverá a realizar otras colocaciones y más teniendo en cuenta el vencimiento del Boden 2015, que opera en octubre próximo, por 5.700 millones de dólares".
Rodrigo Alvarez, director de la consultora Analytica y crítico de las políticas oficiales, consideró que las obligaciones de pago de deuda del año "están cubiertos y sin problemas de cumplimiento".
Por su parte, Alejandro Robba, fundador de agrupación La Gran Macro que reúne a economistas que apoyan al gobierno, consideró que "a partir de las operaciones del Bonar 24 y la de YPF, más alguna otra colocación en el resto del año, se cierran los compromisos de deuda del resto del año incluyendo la del Boden 15".
Robba consideró que el año terminará "con un nivel de reservas, por encima de los 30.000 millones de dólares, con una brecha entre el dólar paralelo y el oficial, más chica que la actual, con una inflación en baja, alejando así los cantos de sirena de algunos economistas opositores que pronosticaron una devaluación".
Por otra parte, se conoció que el fondo de inversión norteamericano Marathon Asset Management compró más de la mitad de la licitación del Bonar 24. De los 1.415 millones de dólares que consiguió el Gobierno en la colocación de ese título, Marathon adquirió 840 millones, según fuentes del mercado financiero de Wall Street.