La Justicia española envió a juicio oral a 40 imputados en la “trama Gürtel”, el peor caso de corrupción política de la historia de España y que involucra a altos dirigentes del gobernante Partido Popular (PP). Entre los imputados figura Luis Bárcenas, ex tesorero del PP, la formación del jefe del gobierno Mariano Rajoy.
La decisión, tomada por el juez instructor del caso, Pablo Ruz, se produce después de que la Audiencia Nacional rechazara los recursos de los imputados contra su procesamiento, al entender que existen “nítidos” indicios de delito. Bárcenas será juzgado por la “vía penal”, al igual que otros dos ex tesoreros del PP, Alvaro Lapuerta y Angel Sanchís. La fiscalía pidió para él 42 años y medio de cárcel. Tras pasar 19 meses en prisión preventiva por este caso, Bárcenas fue puesto en libertad el pasado enero a cambio de una millonaria fianza. Antes había denunciado al PP por financiarse ilegalmente, lo que llevó a Ruz a abrir una investigación sobre una contabilidad paralela en el partido.
El magistrado también mandó a juicio oral a la ex ministra de Sanidad Ana Mato, a quien considera partícipe de la trama a título lucrativo. Mato dejó en noviembre su cargo al frente de Sanidad en el gobierno de Rajoy tras ser señalada por el juez, quien consideró que se había beneficiado de los negocios ilícitos de su marido, ex alcalde de la localidad de Pozuelo (Madrid) y enviado también al banquillo de los acusados. En la resolución, el magistrado impone para 36 acusados fianzas por 449 millones de euros. La más alta es para el ex tesorero Luis Bárcenas, a quien reclama 88 millones. Para Mato pide 28.467 euros.
La apertura de juicio oral corresponde solo a la primera etapa del “caso Gürtel”, que investiga irregularidades cometidas entre 1999 y 2005 por una red empresarial corrupta, la que recibió contratos “a dedo” de administraciones gobernadas por el PP y repartió grandes cantidades de dinero a los ahora acusados. La trama estaba encabezada por el empresario Francisco Correa, para quien el juez pide una fianza de 60 millones de euros. Entre los procesados hay empresarios y ex altos dirigentes del PP, como el ex consejero de Deportes de Madrid Alberto López Viejo, el ex secretario de Organización del PP de Galicia Pablo Crespo y el ex diputado nacional Jesús Merino.
El diario El País, muy crítico del PP, destaca que se juzgarán “12 delitos cometidos entre 1999 y 2005, la primera etapa”, del caso y que “el daño causado a las arcas públicas por los negocios corruptos de la trama empresarial que dirigía Francisco Correa, en colaboración con más de una decena de administraciones gobernadas por el PP, alcanza los 449 millones de euros”. Por este daño es que el juez Ruz ha fijado esta cantidad en concepto de fianzas para 36 de los 40 imputados. Bárcenas hará frente a la más alta, 88 millones de euros. Además de tesorero del PP entre 2008 y 2009, fue gerente del partido entre 1993 y 2008. En 2009 Bárcenas debió dejar su cargo ante el estallido del escándalo Gürtel. En ese momento, Bárcenas ocultaba en Suiza una fortuna de casi 40 millones de euros.
El País destaca que ahora se juzgará “una etapa de corrupción masiva en determinadas instituciones gobernadas por el PP que se prolongó durante más de 10 años”. Durante ese tiempo, Francisco Correa atesoró una fortuna en Suiza próxima a los 30 millones de euros gracias al trato de favor que dieron a sus empresas numerosos dirigentes del PP, entre ellos Bárcenas, diputados y consejeros locales, así como media docena de alcaldes. Las administraciones gobernadas por el PP adjudicaron cientos de contratos “a dedo” o mediante concursos amañados.
Momento “inoportuno”. La apertura de juicio contra los imputados en la trama, que golpea al partido de Rajoy desde hace años, se produce pocos días antes de la primera cita electoral en España, que tendrá lugar el 22 de marzo en Andalucía y que supondrá el pistoletazo de salida para un año que culminará con elecciones generales en noviembre o diciembre. También se da en un contexto político muy crítico para el PP y su tradicional adversario socialista PSOE, con el crecimiento del partido de izquierda radical Podemos, cuya campaña se ha montado precisamente en denunciar la corrupción de la política tradicional española. El juicio oral de los 40 empresarios y dirigentes del PP calzará como anillo al dedo para la campaña de Podemos con vistas a las elecciones generales españolas de fines de año. El Psoe critica al PP por el caso Gürtel, pero también él es objeto de numerosas investigaciones penales por actos de corrupción.