El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, "no teme" ser sometido a juicio oral por las supuestas escuchas ilegales, afirmó ayer la vicejefa María Eugenia Vidal, mientras desde la Casa Rosada renovaron sus críticas y se despegaron de la actuación del juez federal Norberto Oyarbide, a cargo del caso.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el ex jefe de Gabinete y senador nacional, Aníbal Fernández, exigieron al líder del PRO que se presente ante la Justicia a "dar explicaciones" y negaron cualquier tipo de vinculación del kirchnerismo con la decisión del magistrado.
El propio juez Oyarbide aclaró ayer que el alcalde porteño hizo "una mala interpretación" de la decisión que tomó y evitó responder la acusación sobre una motivación política para su actuación, al decir: "No lo tomo como una acusación, son expresiones del señor Mauricio Macri".
En tanto, María Eugenia Vidal afirmó que la causa por las pinchaduras a teléfonos de dirigentes y empresarios "no debió haber llegado a este punto porque no hay ninguna prueba" que vincule a Macri con el espía Ciro James o "demuestre la existencia de una red de espionaje" ordenada por el Ejecutivo metropolitano.
"Lo mejor que puede pasar es que se haga un juicio oral porque va a haber un tribunal diferente al juez Oyarbide", sindicado por el macrismo de responder al kirchnerismo, "y todos los ciudadanos van a poder escuchar las pruebas, a los testigos y al jefe de Gobierno y todo va a quedar aclarado a la luz pública".
Según Vidal, "no tememos al juicio oral. Va a demostrar que Mauricio Macri no tiene nada que ver con esta causa. Esta es una maniobra política disfrazada de causa judicial por parte del kirchnerismo".
Por otra parte, Vidal dijo que "llama la atención que la decisión del juez Oyarbide, que no es un juez imparcial, eso está claro, se da en el medio del conflicto con el gobierno nacional".
Para la vicejefa de Gobierno, "no es casualidad que el juez que tiene la causa de Mauricio Macri sea el que ayer (por el martes) puso preso a los Schoklender pero no citó un solo funcionario para ver cómo controlaban el uso de los fondos" de la Fundación Madres de Plaza de Mayo para programas de vivienda sociales.
Oyarbide puso a Macri en la recta final al juicio oral y público en la causa por las escuchas telefónicas, en la que está procesado como integrante de una asociación ilícita.
Tras conocerse la noticia, Macri sostuvo en una conferencia de prensa que la causa es "un invento del kirchnerismo" y contestó con un "claramente" cuando se le preguntó si creía que la presidenta Cristina Fernández la impulsa.