"Es un honor representaral cristinismo en Rosario"

Sebastián Artola vive con intensidad estos días de campaña. Por primera vez en encabeza una lista de candidatos, y no cualquier lista: es el espacio en el que confluye buena parte de las agrupaciones de Unidos y Organizados, con La Cámpora a la cabeza, cuyo objetivo es expresar en Rosario el kirchnerismo más incondicional con la presidenta.

"Para mí es un honor representar el proyecto de Cristina en la ciudad", reafirma Artola, que con sus 34 años expone un currículum "tanto en tan poco tiempo", como comentara Jorge Dorio al presentarlo en el programa 6,7,8 hace unos días. El primer candidato de la lista Rosario para la Victoria viene de la resistencia al menemismo desde el movimiento estudiantil y en el 2003 impulsó la creación del Movimiento Martín Fierro —nacido con el kirchnerismo, kirchnerista de nacimiento—, lo que no le impidió recibirse de licenciado en ciencia política en la UNR.

Tras comenzar a ejercer la docencia en esa misma universidad, proyectándose académicamente como becario del Conicet y avanzado alumno del doctorado y desplegándose también en espacios de pensamiento y acción política. Pero el Seba —como lo llaman los que lo conocen de cerca— sabe que los currículum no garantizan resultados electorales. Y a lo del "honor" añade "la enorme responsabilidad de plantar en Rosario con mucha fuerza el proyecto nacional a través de una renovación en serio de la política local".

—¿Lo de "renovación en serio" significa tirar dirigentes por la ventana?

—No, de ninguna manera. El kirchnerismo tiene hoy en la provincia y en la ciudad dirigentes de gran peso y de aporte permanente al proyecto nacional, tiene un ministro como Agustín Rossi y un secretario de Estado como Alejandro Ramos; tiene legisladores nacionales que también respaldan, como Marcos Cleri o Silvia Simoncini, y ahora una lista de candidatos con Jorge Obeid encabezándola, acompañado por todos los espacios, representando a la juventud, la lucha por los derechos humanos y sindical, la fuerza de todos los intendentes y presidentes de comuna. No estamos planteando una cuestión de nombres ni de agrupaciones. Lo que queremos es que la fuerza de los jóvenes, los movimientos barriales, el movimiento obrero organizado; los que sostenemos el proyecto nacional todos los días en las escuelas y las universidades, en los territorios, en las fábricas y en las oficinas, tengamos el protagonismo necesario para poner en sintonía la ciudad con el avance de la transformación nacional, con la lógica permanente de crecimiento del empleo y la inclusión social.

—¿Qué significa poner en sintonía la ciudad con el gobierno nacional?

—Para nosotros se trata, en primer lugar, de una concepción del Estado como regulador de las relaciones con la mira puesta en los que más necesitan. Y desde el Estado municipal es mucho lo que se puede hacer, privilegiando las necesidades de esos sectores populares que ven mejorar sus situaciones laborales y sus ingresos a partir del crecimiento nacional pero siguen viviendo en barrios sin cloacas, sin agua, sin transporte, servicios de cuya provisión el municipio tiene el papel principal. Por este lado van las iniciativas que impulsaremos desde el Concejo, junto con la multiplicación de los espacios de capacitación, deporte y esparcimiento para los pibes y los jóvenes, para acompañarlos mejor en un marco complicado por la violencia y el narcotráfico.