"Era él o yo", dijo ayer Alexis Maximiliano L. en la audiencia imputativa en la que admitió haber matado, el domingo último, a Jorge Daniel Rodríguez. El chico de 18 años sostuvo que le disparó cinco balazos a la víctima luego de que ésta lo atacara con un machete. En ese marco su abogado defensor planteó que el hecho debía ponderarse como un caso de legítima defensa y requirió la prisión domiciliaria, pero el juez Javier Beltramone le dictó prisión preventiva sin plazo.
En la audiencia de ayer el fiscal Ademar Bianchini relató que el domingo al mediodía Maximiliano L. se presentó en la casa de la víctima, a pocos metros del cruce de Patagones y Garibaldi, montando un caballo. Apenas fue atendido por la hermana de Rodríguez, el imputado exclamó: "Tu marido me pegó". En rigor, el agresor la confundió con la esposa.
En ese momento apareció en escena Rodríguez. "¿Qué hacés acá?", preguntó el dueño de casa. "Vos guacho me pegaste", respondió, según la versión de Bianchini, y le disparó al pecho. "La víctima le tiró algunos machetazos y entonces (Maximiliano L.) respondió con dos tiros más", señaló el fiscal, que le atribuyó a Alexis L. el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y pidió que se le dictara la prisión preventiva.
Encontronazo. Luego declaró el imputado. "Era él o yo", comenzó diciendo al aceptar su responsabilidad en el homicidio. "Como se me escapaban los caballos al campo (por un descampado) los llevé para la laguna. En ese momento, me llamó un pibe, me dijo «bajate del caballo» y me dio un machetazo en la cabeza". Pude zafar y me fui para mi casa. En el camino me encontré con un amigo que me dio el arma. Fui a la casa de la hermana (de Rodríguez) y le pregunté «dónde está». Salió primero la madre y él después con un machete. Entonces le tiré cinco tiros", explicó el acusado.
Rodríguez tenía heridas en el flanco derecho del tórax, hipocondrio derecho, en el corazón y en la zona lumbar izquierda, además de un orificio en el antebrazo del mismo lado. Lo llevaron al Hospital de Emergencias, pero los médicos constataron que ingresó sin vida.
Para fundamentar el pedido de prisión preventiva, Bianchini se basó en la pena en expectativa —una mínima de ocho años— y en la posibilidad que el acusado intente evadirse. "Después del hecho un policía que estaba de adicional en una construcción cercana le dio la voz de alto, pero se escapó y se escondió en una casa donde fue detenido", señaló.
La lectura del defensor Eduardo Sosa fue diferente: "Mi cliente fue provocado cuando intentó ordenar a los caballos y no tuvo intención de disparar. Tiene una lesión en la cabeza con un machete que fue constatada por el médico policial. Dictarle prisión preventiva es aplicar una pena anticipada".
Sin plazos. Sin embargo, Beltramone dictó prisión preventiva sin plazos tras valorar el testimonio de la hermana de Rodríguez y la admisión del propio Alexis sobre la autoría.
"Hasta ahora, la posibilidad de una legítima defensa se excluye. Para esta figura penal debe existir un peligro cierto e inminente. Y una provocación hacia quien se defiende", explicó el magistrado, para quien el imputado "debió haber ido a la comisaría y no realizar una ejecución por mano propia".