Con la premisa de superar la brecha digital e incorporar masivamente las nuevas
tecnologías de la información en las aulas, para fines de 2010 todos los estudiantes de cuarto a
sexto de las escuelas técnicas públicas tendrán una computadora portátil en sus manos. Este es el
objetivo de un programa nacional que prevé distribuir 250 mil netbooks de bajo costo a alumnos y
docentes del ciclo superior de las técnicas. Los equipos comenzarán a repartirse a partir de abril
de 2010, y a Santa Fe llegarán alrededor de 16 mil máquinas.
Se trata del plan "Un alumno, una computadora", una ambiciosa iniciativa del
Ministerio de Educación nacional que invertirá 323 millones de pesos para encarar la digitalización
de las escuelas. Tras una serie de pruebas pilotos realizadas en los últimos años, finalmente el
gobierno se decidió a trazar una estrategia de informatización que comience por el ciclo superior
de las técnicas. De todas maneras, no descartan que tras la concreción de esta entrega, las
netbooks lleguen al resto de los cursos del nivel secundario, tal como lo expresara semanas atrás
el propio ministro Alberto Sileoni, enmarcando este plan en una serie de cambios previstos para la
educación media.
El director provincial de Enseñanza Técnica, Sergio Valle, describe que a partir
de abril próximo estaría llegando la primera partida de los ordenadores portátiles, para chicos de
cuarto a sexto de las técnicas. En total serán 16 mil netbooks para casi 150 escuelas públicas
santafesinas, dentro de las cuales se incluyen tres máquinas por cada curso para el uso de los
profesores.
Si bien las máquinas se entregarán en tres etapas a lo largo del año próximo, el
programa se echó a andar en abril pasado cuando se hizo el anuncio oficial. "Las escuelas técnicas
presentaron ante el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet) sus planes de mejora, que
incluye equipamiento y capacitación para recibir el programa", destaca Daniel Iglesias,
subsecretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Educación nacional.
El funcionario explica que el proyecto propone también la instalación de 1.200
servidores escolares, 250 mil pen drives, conexión a internet para los establecimientos educativos
beneficiados y la adecuación de las instalaciones eléctricas de las aulas alcanzadas con el plan.
Están previstas también instancias de capacitación para los docentes.
En un principio el programa estaba pensado para que las netbooks sean utilizadas
por los chicos sólo dentro de las escuelas, aunque reconocen que estudian la posibilidad de
permitirles que se las puedan llevar también a sus casas. Iglesias explica que "cuando fue aprobado
por el Consejo Federal de Educación —reunión de los ministros de cada provincia— estaba
previsto que los dispositivos queden en las escuelas debido a que en las técnicas los chicos
trabajan en doble turno, pero luego de evaluar la experiencia uruguaya del Plan Ceibal —donde
se les permite a los alumnos trasladar las laptops fuera de las aulas— vemos que el impacto
que tiene al llevarse la computadora a su casa amplía y extiende los alcances del programa, porque
le da participación a la familia y la sociedad se apropia del proyecto".
Aún así, el programa contempla la dotación de más de 7 mil muebles de guarda y
recarga de las máquinas portátiles y la adecuación del sistema de seguridad de las escuelas
alcanzadas. Conviene resaltar que las netbooks cuentan además con un sistema antirrobo, por el cual
se bloquea la computadora ante su pérdida o hurto.
Prioridades
La propuesta de dotar de una computadora por cada alumno tiene el antecedente en
la Argentina de la fallida experiencia del plan "Una laptop por niño", la propuesta ideada por el
investigador norteamericano Nicholás Negroponte para países emergentes. La misma fue lanzada en
2006 por el entonces ministro de Educación Daniel Filmus, aunque por cuestiones de costos y
operatividad de las máquinas, el proyecto no pasó de las pruebas pilotos (ver aparte).
Quién si continuó con la implementación masiva de este programa fue el gobierno
uruguayo mediante el Plan Ceibal, el publicitado proyecto por el cual el país oriental repartió 380
mil laptops entre sus alumnos y docentes de la primaria.
En el caso argentino, la decisión de arrancar la digitalización por el tramo
final de las técnicas responde a varias causales. Entre ellas, Iglesias menciona que estas escuelas
"cuentan con una infraestructura muchísimo más preparada que el resto, con un piso tecnológico
adecuado, y dispone de planes de mejora para sostener el proyecto en el tiempo". Destaca además que
el programa se hace sustentable gracias a que la ley de educación técnica establece un piso del 0,2
por ciento del gasto corriente nacional para invertir en esta modalidad.