El Espacio Verdad y Justicia-Rafaela e Hijos regional Santa Fe expresaron su
malestar por la marcha de la investigación del asesinato, el 29 de marzo pasado, de Silvia Suppo,
quien fuera detenida-desaparecida durante la última dictadura y testigo en el juicio por la causa
Brusa, que terminó con fuertes condenas a los seis imputados.
En un comunicado, manifestaron que "hablando con los familiares (de Suppo) nos
enteramos que las breves pericias policiales se sucedieron en una escena plagada de curiosos y que
la misma policía le habría pedido a ellos —la familia— que busquen el arma homicida y
que limpien el lugar. También supimos que ninguna autoridad judicial se había hecho presente, por
lo cual inmediatamente junto a los hijos de Silvia nos presentarnos ante la fiscal".
Desde los organismos plantearon que "todo esto lo vimos los militantes, amigos y
compañeros, pero también deberían haberlo notado los funcionarios del gobierno provincial, que si
bien no tuvieron la iniciativa de poner a disposición de la familia sus conocimientos jurídicos,
estaban presentes en esos momentos, cumpliendo con su trabajo, según los dichos del doctor Jorge
Pedraza, director de Investigación y Reconstrucción de la Memoria Histórica. No nos explicamos cómo
todas esas burdas desprolijidades cometidas por la fuerza policial quedaron inadvertidas para la
Secretaría de DDHH".
Señalaron que "las comunicaciones personales que dice mantener Pedraza con el
jefe de la UR V de policía, Juan Mondino, no constituye evidencia, ni presume un correcto desempeño
del accionar policial ni la resolución del caso". Remarcaron que "este mismo funcionario en
afirmaciones periodísticas, descarta el móvil político del asesinato de Silvia Suppo".
Marcaron que estas "declaraciones fueron el detonante para que los hijos de
Silvia Suppo decidieran renunciar al Programa de Protección de Testigos, entendiendo que esa
actitud es incompatible con garantizarles la protección".
Además de hacer duras objeciones al accionar de la policía de Rafaela,
aseguraron que "las declaraciones que salieron a dar el ministro de Seguridad, Alvaro Gaviola, y
Pedraza sólo pueden redundar en una cosa: impedir o entorpecer la investigación a fondo del
asesinato de Silvia Suppo".