"Encarnar a Mengele fue un proceso doloroso"

El actor catalán Alex Brendemühl se metió en la piel de "una de las diez personas más odiadas de la Historia", el nazi Josef Mengele, conocido por sus experimentos médicos. "Fue un proceso doloroso porque supuso un repaso a la Segunda Guerra y todos los crímenes de este personaje. Se te revuelve el estómago, pero uno no puede acercarse a un personaje si no es profundizando en él", explicó el intérprete.

Brendemühl supo del proyecto el día que recibió un mail de Lucía Puenzo con una foto de Mengele y una suya. "Quiero que lo hagas tú", le escribió. "Me halagó que me propusieran un personaje tan complejo y difícil", declara, aunque admite también que en un principio le preocupó que lo vieran parecido con él. "Son personajes que cobran mucho peso en tu subconsciente, se acaban adueñando de tí y cuesta separar a la persona del personaje", explicó el actor catalán. "Quise saber lo máximo de él y luego ya construí el personaje", indicó el actor. "El interés de la película es ver cómo un personaje tan amoral, tan capaz de cometer semejantes aberraciones, puede huir de la justicia o se permite que él siga huyendo", agregó el actor, uno de los españoles que con más asiduidad visita Cannes. Brandemühl, cuyo padre es alemán y su abuelo murió en el frente en Rusia, admite que la historia le ha hecho replantearse su responsabilidad con respecto a la propia historia de uno mismo.