En Arroyito viven con adrenalina y euforia las transformaciones deportivas que comenzaron a gestarse con la llegada de Eduardo Coudet. El campañón que está haciendo Central está en el boca de urna de los futboleros de todo el país. La mayoría pondera las virtudes y los gajes del oficio que exhibe el canalla en cada presentación. Y no es para menos. Es un momento histórico para el club. Incluso, los auriazules potenciaron la esperanza anteanoche cuando Racing le ganó al líder Boca y condicionó su vuelta olímpica. Ni hablar que también están muy ilusionados en conquistar de una vez la Copa Argentina, y el viernes buscarán en Salta inscribir nuevamente su nombre en la final por segunda temporada consecutiva. La resultante es contundente. Cuerpo técnico, jugadores e hinchas tienen la chance concreta de aferrarse a dos campeonatos a la vez. Sí, es algo tan inédito para la institución como posible.
El Chacho y su tropa vienen haciendo todo lo posible para dejar atrás las pobres imágenes que solía brindar el Canalla por diversos factores en épocas no tan lejanas. Están empecinados en embellecer el futuro inmediato. La idea madre es transformar el alma auriazul en un paraíso. Sobre todo luego del salvaje trauma que representó haber estado tres temporadas en la B Nacional fruto de pésimas gestiones dirigenciales que consumaron el descenso.
Es momento de mirar hacia adelante con optimismo. Porque Central puede hacer saltar la banca si mete el doblete en las próximas semanas. No es sencillo, pero tampoco imposible. Menos aún cuando el torneo muestra diferentes facetas y sorpresas fecha a fecha. Las estadísticas son contundentes. Indican que por primera vez tiene al representativo de Arroyito ante semejante oportunidad. Por eso la ilusión crece y se alimenta día a día.
Y en este momento desconocido para el club hay algunos datos que tampoco pueden pasar por alto. Porque la actual campaña, en la que el equipo tiene 56 puntos en 28 presentaciones, invita a seguir soñando. El auriazul está a cinco del puntero Boca cuando restan dos encuentros, de los cuales en el último desafío se medirán canallas y xeneizes en el Gigante en una posible y electrizante “final”, más allá de que también es verdad que en la próxima cita el elenco de Rodolfo Arruabarrena se proclame campeón.
Pero hay ocho ítems en la historia deportiva a tener en cuenta y que marcan e invitan a seguir apostando por este gran plantel y cuerpo técnico que comanda el Chacho. Es que el pasado reciente y el presente indican que es una tromba desde los resultados en relación con otros ciclos.
1) Cuando llegó el año pasado a la final de la Copa Argentina de la mano de Miguel Angel Russo, en el torneo doméstico terminó en el 15º puesto.
2) En 2001 alcanzó las semifinales de la Copa Libertadores con el Patón Bauza como DT. Pero fue eliminado por Cruz Azul de México. Simultáneamente disputó el Clausura 2001 y terminó último.
3) En 1999 pintaba para campeón con Bauza como entrenador. Central hizo 43 puntos, pero fue subcampeón de River, y además quedó eliminado de la Copa Conmebol en primera fase a manos de Deportes Concepción de Chile.
4) En 1998 perdió la final de la Conmebol con Bauza ante Santos y salió 10º en el Apertura.
5) En 1996, con Angel Zof como DT, llegó a semifinales de la Conmebol. Aunque fue eliminado por Lanús, mientras que en el Apertura salió quinto, pero a 15 puntos del campeón.
6) En 1995 ganó la Copa Conmebol de la mano de don Angel. No obstante, en el torneo argentino fue 10º.
7) En 1975 disputó la etapa semifinal de la Copa Libertadores junto a Independiente y Cruzeiro de Brasil, pero en el Metropolitano salió 7º.
8) En 1974, con Griguol como entrenador y en un plantel que tenía a jugadores de la talla de Mario Kempes y Aldo Poy, fue subcampeón de Newell’s. No obstante, en la Copa Libertadores quedó afuera en la fase de grupos al ser derrotado por 4 a 0 por Huracán en un desempate.
Vale destacar que cuando fue campeón en los nacionales 1971, 1973 y 1980 y en el campeonato 1986/87, Central no estaba disputando otra competencia oficial. En cambio, hoy es semifinalista de la Copa Argentina y está segundo en el campeonato a dos fechas del final. Soñar no cuesta nada en esta campaña, que ya es prácticamente histórica.