En seis meses, los 3.600 taxis de Rosario estarán controlados las 24 horas por la Municipalidad. Desde abril, todas las unidades deberán contar con GPS en sus relojes y estar conectadas al centro de monitoreo. De esta forma, la Intendencia tendrá información en tiempo real de cantidad de viajes realizados, nivel de cumplimiento horario por coche, zonas y horarios de mayor demanda. Los datos que recibirá el municipio permitirán aplicar sanciones a quienes incumplan la jornada laboral y determinar la eventual incorporación de más licencias.
Ayer, el directorio del Ente de la Movilidad (EMR) aprobó el informe técnico que establece plazos, tecnologías y metodología de funcionamiento con los que operará el nuevo Centro de Monitoreo del Servicio de Taxis y Remises.
El texto consensuado se envió a la intendenta Mónica Fein, quien el lunes tiene previsto firmar el decreto reglamentario para la creación del espacio tecnológico, que comenzará a funcionar en un área de la terminal de ómnibus antes de que finalice el año.
Desde el Ejecutivo destacaron que el sistema de monitoreo que se desarrollará, será el primero en el país y se complementará con el centro de control del transporte urbano, que ya funciona y también es inédito en Argentina. De esta forma, se creará una unidad integral dedicada al control y la planificación del transporte público local.
El secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo, recordó que estas exigencias para los taxis fueron incluidas en la ordenanza que aprobó el nuevo cuadro tarifario, cuyo último tramo de incremento entrará en vigencia la semana próxima (ver aparte).
"Ahora se avanzó con la reglamentación de aquella norma estableciendo plazos de cumplimiento", indicó el funcionario, quien confirmó que el primer vencimiento opera en 30 días para el registro de relojes. Allí deben inscribirse los proveedores de odómetros para que el municipio verifique la compatibilidad y pueda conectar el sistema de rastreo satelital con el reloj.
En el mismo lapso deben inscribirse los talleres integradores, que serán auditados por la propia Municipalidad. Además, se les exigirá de manera obligatoria que garanticen guardias mínimas para que ningún taxi deje de circular por fallas en el reloj.
A partir del lunes, una vez que Fein firme el decreto reglamentario, se enviarán las notificaciones a las empresas de GPS y rastreo satelital, y a los talleres instaladores e integradores informando la puesta en vigencia de la nueva regulación municipal.
Para fin de año, el municipio exigirá que los 2.800 taxis que actualmente ya tienen GPS y están conectados a empresas de radiollamada vinculen su información con el centro de monitoreo estatal.
Y en 180 días corridos, las 800 licencias que no tienen GPS deberán incorporarlo y además conectarlo a ese centro. Para ello, el gobierno municipal les ofrecerá un sistema de rastreo satelital diseñado por la Intendencia.
Según Seghezzo, una vez instrumentada toda la nueva regulación, "la Municipalidad tendrá un mapeo muy fino de cómo se brinda el servicio de taxi. Sabremos con exactitud la cantidad de viajes que se hace por hora, cómo se trabaja un día hábil y las jornadas festivas o feriados y cuáles son las áreas de mayor demanda".
Con estos datos, la Intendencia podrá planificar con más precisión la política de transporte, sancionar a quienes incumplan su horario mínimo de circulación y determinar si se requiere sumar más chapas, y en qué número.
Sistema propio
El secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo confirmó que el Ejecutivo ofrecerá a los taxis que aún no cuentan con rastreo satelital un dispositivo propio para vincular la información que produce el GPS con el centro de monitoreo. “Estamos armándolo para que no tengan que contratar de manera obligatoria el radiollamada”, indicó.