Libertad es la palabra con la que Vudú se siente identificado. Nada de brujerías
asociadas a su nombre ni supercherías. Nada de eso. Con diez años sobre el lomo, esta banda, mitad
de Rosario y mitad de Roldán, sigue su ruta por el rock heavy que le hace un guiño a los sonidos de
los 70 pero construye a pie firme un sendero propio. "Se abrieron nuevas puertas para la banda",
dijo Ike Parodi, voz líder del grupo.
Vudú toca hoy a las 23 en Willie Dixon (Suipacha y Güemes) y tiene motivos para
festejar, en una suerte de despedida de año, al menos en Rosario. El grupo, que completan Nahuel
Antuña (bajo), Willy Echarte (guitarra eléctrica) y Mario Laurino (batería), presentará su nuevo
disco, grabado en vivo el año pasado justamente en el Dixon; estrenará su renovada página web,
desde donde se podrá bajar este material; e interpretará además seis temas nuevos, a incluirse en
el próximo trabajo discográfico a editarse en 2010.
A Ike Parodi le sigue dando orgullo que lo asocien con Robert Plant, el
emblemático vocalista de Led Zeppelin, pero sabe que lo más importante para la banda es tener una
estética propia. "Nosotros no nos encasillamos, el que se encasilla es el que escucha o el que nos
ve. Pero en todos los discos de Vudú, especialmente en el último «Picaseso», hay cosas nuevas, un
caminito nuevo", grafica Parodi mientras se acomoda su larga cabellera.
El cantante reconoce que "hay una gran variedad de influencias en la banda, que
desde ya se incluyen a Pappo y a Zeppelin, pero también está la veta más heavy de Toto y la música
de Tom Petty. Hay muchas puntas distintas", indicó en diálogo con este diario.
Este 2009 no es un año más en la carrera del grupo. No sólo por cómo se
afianzaron compositivamente, sino porque lo suyo empezó a sonar en ese espacio geográfico de la
Argentina en donde atiende Dios. "Este año nos empezó a seguir gente en Buenos Aires, sentimos que
rindió frutos el trabajo que venimos haciendo hace tiempo. Hace seis años que empezamos a ir a Gran
Buenos Aires y toda la zona oeste. Fue un laburo de hormiga, y ahora muy despacito empezamos a
entrar en Capital", destacó.
Según el cantante "en Buenos Aires tenemos un grupo de 250 personas que nos
siguen siempre. Ahora tenemos una fecha el 18 de diciembre en Niceto con Viticus y el 19 tocamos
solos en Makena, un bar de Palermo", indicó con evidente satisfacción.
Parodi dijo que la banda no está lejos de dar el gran salto, pero para que eso
suceda aún falta algo más. "Estamos en el medio del camino, es la parte más difícil, pero vamos a
salir adelante. En abril estamos pensando en la reedición de nuestros tres discos «Vudú», «Sueños
eléctricos» y «Picaseso», porque ya no se consiguen más. Y hay posibilidades de firmar con un sello
pequeño", dijo a tono de anticipo.
Claro que toda banda necesita un empujoncito para volar. Y, para Vudú, eso es
"la entrada a los festivales" grandes de rock en la Argentina, muchos de los cuales son en la
temporada veraniega. "Es muy difícil, está muy cerrado, lo organizan distintas empresas y no es
fácil llegar. Nos falta eso, el paso a la masividad en ese tipo de encuentros, y que te vea mucha
gente. Ese es el desafío de Vudú para 2010", destacó no sin un atisbo de preocupación.
"Pinta tu aldea y pintarás el mundo" es otra consigna que, asociada a la
libertad expresiva cuadra con Vudú. Desde "Rita" y "La buena medida" hasta "Madame Safó" y
"Negasegro" la banda toca y canta sobre su Rosario. Otro sello que caracteriza a los grupos de la
ciudad con chapa de primera.
"Hay pinturas de la ciudad y también hay letras con un trasfondo mas filosófico,
o que putean a los garcas, como el caso de «Picaseso». También hay letras voladas como «El viaje» y
otras que hablan de amor, aunque no sean melosas. Lo importante es que a la hora de componer
estamos siempre los cuatro trabajando", dijo Parodi.
El músico fue duro al hablar sobre el negocio discográfico: "Ellos lo único que
buscan es que le cierren los números. Si un grupo como La 25, que es medio choto, le asegura 2.500
personas en un show apuestan a eso. No existen más los cazatalentos, ahora existen los
contadores".
Como dato esperanzador, luego de destacar el creciente profesionalismo de las
bandas rosarinas "que a veces cuesta ver en Buenos Aires", dijo que "está surgiendo una
organización independiente de músicos de Rosario, llamada El Qubil, que puede ser de gran ayuda
para la producción discográfica local".
Por último, Ike Parodi hizo un balance del presente de Vudú: "Nos sentimos bien,
muy libres a la hora de componer, de elegir un camino y de cómo direccionar a la banda. Queremos
que este proyecto vaya para arriba, que se note en el sonido, en las letras y en un toque
diferente. Tratamos de no presionarnos, pero tenemos en claro que queremos crecer".