El primer mes del año cerró con una marcada baja en los resultados positivos de test de alcoholemia: sólo el 5 por ciento superó el máximo permitido y su auto fue remitido al corralón. Como en 2014 el promedio mensual de infracciones de esta falta fue del 14 por ciento , en enero el municipio redujo a un tercio los casos con alcohol en sangre por encima de lo autorizado para automovilistas. El secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo, atribuyó la situación registrada "a la gran cantidad de controles que está realizando la Municipalidad, que logró generar conciencia en la población".
El funcionario recordó: "Durante 2013 la media mensual de alcoholemia positiva fue del 16 por ciento, el año pasado logramos bajarla al 14 por ciento y ahora arrancamos 2015 con sólo el 5 por ciento de conductores manejando por encima del consumo permitido".
Para Seghezzo, los resultados están vinculados a la intensificación de los controles. "La gente ve la presencia de los inspectores en la calle, sabe que hay controles, ha tomado nota y muchos cambiaron de conducta", indicó.
"Una mayor presencia del Estado hace que la gente tome conciencia de que el alcohol y el volante no son compatibles. Por eso, seguiremos intensificando nuestras tareas y redoblando esfuerzos para hacer de Rosario una ciudad más segura", agregó.
Además, en la Intendencia destacaron que enero, por ser un mes del verano, es propenso para que haya más consumo de alcohol y, por ende, de mayores chances de encontrar conductores manejando después de haber tomado por arriba de lo permitido.
Según datos oficiales, durante enero se realizaron 2.233 test de alcoholemia, la cifra más alta desde que la Municipalidad controla ese tipo de contravención. Y sólo 113 casos de los controlados excedió el límite de 0,5 miligramos de alcohol en sangre.
"A fines de 2014 nos habíamos trazado el objetivo de triplicar los 10 mil controles que realizamos el año pasado y trabajaremos diariamente para eso", agregó el titular de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana.
Los 2.223 test efectuados en enero pasado superan ampliamente los realizados en todos los primeros trimestres de los años anteriores. Y van en sintonía con los más de 4.600 controles realizados en el último trimestre de 2014.
"Venimos aumentando progresivamente la presencia del Estado municipal a través de los controles para conseguir un tránsito más seguro y una mejor convivencia de todos los rosarinos", reforzó Seghezzo.
En las últimas semanas, la secretaría puso bajo la lupa distintos eventos, lugares y momentos de la semana considerados potencialmente conflictivos para el tránsito.
"Empezamos a controlar fuerte los denominados after office, cuando los amigos se juntan a tomar algo después de trabajar, y también los ingresos a al ciudad desde localidades vecinas, los sábados y domingos al anochecer", citó Seghezzo.
También se puso especial énfasis en los movimientos vehiculares posteriores al almuerzo del domingo. En ese marco, el Ejecutivo notó que muchos rosarinos tomaban alcohol sin reparar en su peligrosidad.
"Vamos adaptando los controles a la lógica de diversión y movimiento de la ciudad para que el tránsito sea lo más seguro posible", aseveró el secretario.
El funcionario también confirmó que los operativos más intensos seguirán realizándose los fines de semana durante la madrugada.
En el caso del verano, fundamentalmente controlando la movida nocturna en la costanera norte y central.
El gremio volvió a pedir más apoyo policial
El gremio que agrupa a los empleados municipales de Rosario reiteró ayer su pedido de refuerzo policial para garantizar seguridad a los inspectores que hacen operativos en la vía pública y a todos los trabajadores del sistema de salud. “Hemos insistido con el reclamo pero, por ahora, no logramos una respuesta favorable”, señaló el secretario general del sindicato, Antonio Ratner.
Según el dirigente gremial, “los inspectores que hacen los operativos en la calle están expuestos a situaciones de violencia y, por eso, el sindicato solicitó un refuerzo de la policía ya que, si bien hay custodia, parece que no alcanza”, señaló en diálogo con La Ocho.
La semana pasada, el secretario adjunto del gremio de los municipales, Sergio Rodríguez, le había puesto cifras al escenario. “Por semana hay entre dos y tres hechos de violencia que padecen los trabajadores”, apuntó.
El referente sindical hizo esa estimación tras la agresión que sufrieron agentes de tránsito a manos de un ofuscado automovilista que retiró ilegalmente su vehículo del corralón, sin pagar la multa y golpeando al personal.
Ratner comentó que el sindicato “volvió a hacer el planteo formal ante las autoridades municipales para que se refuerce la seguridad en los espacios críticos pero, por ahora, lamentablemente no hubo respuestas al reclamo”.
Al respecto, el secretario de Control y Convivencia Ciudadana municipal, Pablo Seghezzo indicó: “Los controles de tránsito que hacemos, y en especial los de alcoholemia, cuentan con apoyo de la policía y en algunas oportunidades de las fuerzas federales para evitar cualquier tipo de incidente”.
El peso de las multas elevadas
En la Municipalidad vincularon el descenso de los resultados de test positivos de alcoholemia a la intensificación de los controles. Otro elemento clave que parece haber incidido en ese cambio de tendencia es el valor de las sanciones. Las multas por superar 0,5 gramos de alcohol en sangre van de 1.875 a 6.250 pesos, dependiendo de la cantidad de alcohol consumido y el nivel de reincidencia. El monto a pagar lo define el juez de Faltas interviniente.