Con el final del año llega el tiempo de los balances. Algunos son "altamente positivos", como calificó al suyo el del árbitro Juan Hernán Sylvestre quien destacó que "profesionalmente, creo que va a ser uno de los años que voy a recordar como plataforma de entrada a esta actividad de referato de alto rendimiento. Fue una temporada donde tuve desafíos muy importantes y en la que empecé a disfrutar de ellos".
La carrera arbitral de este ex jugador de Universitario fue meteórica. Arrancó en 2011 y debutó internacionales un año después, en el Sudamericano de Seven y en el Americas Rugby Championship. "Hace cuatro años que empecé y ya tengo un Mundial Juvenil encima, pude dirigir las finales de los torneos más importantes de Argentina y además "jugar" en el Top 14 de Francia", reseñó Sylvestre.
—Cuando hacés ese repaso, ¿en qué pensás?
—En que es el trabajo de muchos. Sería muy egoísta pensar que el árbitro entra solo a la cancha. La realidad es que hay un verdadero grupo de trabajo que me brinda muchas herramientas para que yo me pueda capacitar y pueda ir sorteando estas diferentes pruebas, que hasta ahora venimos aprobando.
—Fue un año muy duro
—Arranque dirigiendo en Francia dos partidos de ProD2, después seguí con un competitivo Nacional de Clubes, un torneo que fue muy interesante y en el que hubo partidos de alto nivel. En el medio tuve partidos internacionales y terminé la primera mitad del año con el Mundial Juvenil que se jugó en Italia, un torneo que me sirvió mucho para mostrarme y que vean lo que soy capaz de hacer.
—Después, el Litoral.
—Exacto. Pude dirigir los partidos más comprometidos del Final Four. Para mí eso es un orgullo porque considero al Regional como mi torneo.
—Tras el Litoral fuiste a Francia (ver abajo) y cuando volviste cerraste el año dirigiendo uno de los primeros test match entre Brasil y Alemania.
—Sí, y es por todo esto que digo que fue un año muy positivo. Me sirvió mucho para crecer, para darme confianza a mi mismo. Creo que todavía no encontré mi techo. Me siento con ganas de crecer y para eso me entreno mucho, me dedico mucho. Estoy dentro del área profesional de la Unión Argentina, la cual nos ha dado muchísimas facilidades para seguir creciendo. sin la estructura de la UAR hoy el referato argentino no podría estar en el nivel que está.
—¿Cómo la ven a Argentina en el exterior?
—Argentina es una potencia más. Lo que se hizo en el Mundial fue exponencial. Hoy, más que nada, se demuestra que está dentro de los cuatro mejores porque se lo merece realmente. A lo mejor en 2007 fue una cuestión de Pumas héroes, pero hoy nadie se sorprende de que Argentina haya sido cuarta en un Mundial. Es fruto de un trabajo en equipo. La estructura de alta competencia que tiene no es nueva. Se viene trabajando hace años, desde que Los Pampas iban a Sudáfrica para la Vodacom, pasando por la Pacific y entrando al Rugby Championship, un torneo que le dio a Argentina un nivel de competencia que no estaba acostumbrado ya que solamente tenía compromisos internacionales de nivel en las ventanas de junio y noviembre. Hoy tiene un calendario propio y la competencia con las potencias es más de par a par.
Una experiencia única
—Primero dirigiste Mont de Marsans v. Albi en ProD2 pero el plato fuerte fue Toulon v. Montpellier, por el Top 14.
—El partido entre Toulon y Montpellier fue bastante folklorico, con jugadores como Juan Smith, el Corcho Fernández Lobbe, o Quade Cooper quien debutó justo ese día en Toulón. De un lado el DT era Laporte y del otro Jack White... Y ni hablar del marco espectacular de gente! La verdad fue una experiencia increíble...
—¿Qué análisis hacés de este intercambio?
—Fue positivo. Estamos respondiendo a la altura de los más grandes compromisos, y esto nos sigue abriendo las puertas para aumentar nuestro desarrollo. De este viaje, me llevo una experiencia extraordinaria y la confirmación que estamos haciendo un excelente trabajo dentro de la estructura de referato UAR”.
“Nuestra base está en el rugby de los clubes”
—¿Qué visión tenés del rugby argentino hoy, en 2015?
—Hoy el rugby argentino tiene algo que no debe perder, que es el rugby de los clubes. Si queremos mantener nuestras estructuras profesionales sí o sí, debemos mantener nuestra base que es el rugby de club. Hay jugadores que se van muy rápido a jugar al exterior, que quieren ser profesionales. En Rosario tenemos muchos ejemplos para dar, hay muchos casos, pero no debemos perder de vista lo que es el valor y los principios de nuestro rugby, que se basa en el amateurismo, en el esfuerzo de los deportistas por autosuperarse aún bajo condiciones que no le son favorables. Al ser amateurs tienen que convivir con sus obligaciones, llamese trabajo, estudios, etc. Hoy los años calendarios son muy amplios y por eso creo que lo mejor es que pueda haber una alternancia dentro de los planteles. Tenemos que entender que el descanso es parte del entrenamiento. Hay jugadores que llegan a fin de año agotados, muy extenuados. Es que por querer dar el máximo corren el riesgo de quedarse sin nafta a fin de año. Creo que todavía nos falta entender eso.