Lo primero es prevenir. Y eso es lo que realizará Newell's para afrontar el partido revancha ante Atlético Mineiro que se disputará el miércoles, a las 21.50, en Belo Horizonte. Jugar en Brasil puede no resultar sencillo, sobre todo en esta instancia de Copa Libertadores y por eso se tomarán todas las precauciones posibles. A tal punto que hoy viajarán rumbo a la ciudad donde se disputará el cotejo dos personas encargadas de la seguridad para estudiar el terreno y reunirse con diferentes autoridades, de la Conmebol y policiales. La idea es tratar de evitar cualquier tipo de incidente que pueda opacar el fútbol, sobre todo teniendo en cuenta lo sucedido en los últimos meses con otros equipos argentinos como Arsenal y Tigre.
Los enviados rojinegros partirán hoy vía aérea y mañana mantendrán una reunión con los responsables de la seguridad de Atlético Mineiro. También lo harán con directivos de la Conmebol y el cónsul en Belo Horizonte. La tarea será organizar la logística a implementar para el arribo del plantel al hotel donde se alojará para esperar el cotejo y después el traslado al estadio Independencia —el segundo más importante de esa ciudad, sólo por detrás de Mineirao—, donde hace las veces de local América y Atlético.
La idea es tener todo bajo control e intentar que el plantel del Tata Martino no tenga que padecer ningún contratiempo en tierras brasileñas. Por eso los rojinegros estarán con cuatro personas de la seguridad del equipo, a los que se le sumarán los policías destinados a cuidar la delegación.
En la estadía de Mineiro en Rosario la dirigencia del país vecino contrató al jefe de seguridad de Vélez para armar el operativo de protección hacia los futbolistas. Y todo se desarrolló con total normalidad porque tuvieron paz y no hubo ningún episodio de violencia. "Fueron muy bien tratados en el Parque", dijeron algunas voces leprosas.
El miércoles se disputará un partido decisivo. Newell's llega con una ventaja de dos goles y la presión de Atlético Mineiro y su gente será intensa dentro de la cancha a la hora del juego. Pero también, por las dudas, la idea es intentar que todo se desarrolle en paz y evitar incidentes como se sucedieron tiempo atrás con Arsenal y Tigre (ver aparte).
"Los hinchas de Mineiro fueron muy bien atendidos y la barra de Newell's les dio de comer. Hay una promesa de la torcida Galou Cura de recibir a los hinchas leprosos y custodiarlos hasta los hoteles y cancha", le confió a Ovación una fuente vinculada a los operativos de seguridad en las canchas.
Situaciones que vivieron equipos argentinos en Brasil
Mineiro ante Arsenal. El 4 de abril de este año Arsenal no sólo recibió una paliza futbolística de Atlético Mineiro por 5 a 2 en un partido de Copa Libertadores, sino que también los jugadores fueron agredidos por la policía. A tal punto que fueron apuntados con armas. Todo fue una barbarie, hubo empujones, gritos y el peor desenlace. El plantel de Arsenal comenzó a tirar patadas y eso provocó que ingresen más agentes. Tras los incidentes, los jugadores de Arsenal fueron llevados a una comisaría en Belo Horizonte.
San Pablo ante Tigre. El 12 de diciembre de 2012 Tigre fue a jugar la final de vuelta de la Sudamericana ante San Pablo, pero no pudo completar los 90’. Después de un confuso episodio en el vestuario del Morumbí, los de Victoria no salieron a jugar el complemento cuando perdía 2-0. El Matador sufrió la hostilidad del público local, lo mismo que le pasó a Boca contra Corinthians en la Libertadores. Auxiliares de Tigre denunciaron agresiones. Y Pipo Gorosito contó: “Sacaron dos revólveres en el vestuario”.