Lunes 27 de Mayo de 2013
Karen Evangelina Bruselario es transexual y logró notoriedad cuando inició acciones denunciando discriminación sobre dos boliches de la ciudad, y este año fue una de las figuras del carnaval victoriense. Alexis Taborda también es transexual, y como Karen, tramitó el cambio de nombre y rectificación de la partida de nacimiento de acuerdo a su identidad sexual. Las luchas por la identidad de género los cruzó un 9 de mayo en Buenos Aires, donde ella participaba en las reuniones de Comunidad Trans y él en la mesa Trans del Movimiento Evita.
"Estaba convencida de que Alexis era varón y que estaba acompañando a sus amigos. Luego me contó su condición pero ya había empezado todo", recuerda Karen intentando explicar esta trampa del destino.
"Me vine a vivir a Victoria, por ella. Aquí tengo paz", resume el muchacho, cuya su historia comenzó en Rosario, "imitando ser otra persona" para tratar de responder a las expectativas de sus padres, aunque siempre supo su condición: que era varón.
En cuerpos equivocados. Alexis realizó tratamientos con hormonas y piensa para más adelante en una cirugía mamaria, aunque dice que "va a esperar un poco" (no lo dice pero sabe por qué). Por su parte, Karen se ha realizado algunas cirugías aunque la genital no está en sus planes, "no me siento más o menos mujer por eso", confesó.
En charla con el semanario victoriense La Semana, ambos guardaban silencios, parecían querer decir algo. Se mostraban como una pareja estable, unida por singulares lazos que pueden ser difíciles de comprender e imaginar para muchos. De ahí que, en los tiempos que corren, haya algunas preguntas inevitables.
Karen y Alexis piensan casarse cuando mejore su situación económica y, algún día, tener hijos. "Queremos ser padres y formar una familia", reconoció Alexis. "Por vía natural", aclaró Karen.
Es que a pesar de tener sus estudios secundarios completos y experiencia en facturación hospitalaria, Alexis no ha podido conseguir trabajo. "Antes lo entendía, porque cuando presentaba un currículum aparecía un nombre de mujer y esto generaba algún conflicto, pero ahora, con el documento rectificado, aún no consigo insertarme laboralmente", explicó.
Para Karen la situación es aún más compleja. Desea terminar la escuela, situación que entiende no será fácil, en especial por tener que trabajar de noche para poder reunir el dinero del alquiler. Hoy, ambos buscan trabajo y han solicitado ayuda a la Municipalidad de Victoria, y están a la espera de una respuesta.
De todas maneras, la historia va cambiando. Si bien no es sencillo vivir en una sociedad característicamente conservadora como la de Victoria, ambos aseguran que de a poco las miradas de la comunidad van cambiando. "Antes, cuando entraba a un bar se me acercaba el mozo o el de seguridad y me invitaba a retirarme. Pero ahora me aceptan", recordó Karen.
Incluso, y esto resulta interesante, muchas personas se le acercan en busca de ayuda, le piden que le tramite pensiones, le acercan denuncias de violencia de género, y hasta un joven gay le pidió a Karen que le ayude a presentar su situación ante sus padres.
Informe: UNO Entre Ríos
