El financista Federico Elaskar aseguró ayer que parte de su patrimonio lo heredó de su padre y que la financiera SGI la vendió, aunque el contador de Lázaro Báez le adeuda la mitad del valor acordado.
El financista Federico Elaskar aseguró ayer que parte de su patrimonio lo heredó de su padre y que la financiera SGI la vendió, aunque el contador de Lázaro Báez le adeuda la mitad del valor acordado.
Al declarar por segunda vez como imputado de presunto lavado de dinero, Elaskar explicó que la financiera SGI (ubicada en Puerto Madero y por donde se habrían desviado al extranjero unos 55 millones de euros) la vendió a una sociedad y que quien se hizo de la misma fue Daniel Pérez Gadín, contador del empresario kirchnerista Lázaro Báez.
Así lo afirmó el abogado de Elaskar, José Manuel Ubeira, quien además aseguró que, ante el juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuan, el joven de 28 años justificó su fortuna en una herencia que habría recibido del padre, ya fallecido.
Por otra parte, ante Casanello, y al responder preguntas de la Fiscalía, Elaskar evitó dar detalles de la cuenta de la firma Teegan Inc, en Panamá, la que se le atribuye a Martín Báez, hijo del empresario.
El lunes pasado Elaskar había asegurado que no conocía al empresario Lázaro Báez ni a su hijo Martín, y había denunciado de la causa en su contra formaba parte de "una operación para voltear el gobierno".
Ahora, el juez cuenta con diez días para definir si procesa o no a Fariña y Elaskar, ambos imputados por lavado de dinero a raíz de varios reportes de operaciones sospechosas que aportó la Unidad de Información Financiera (UIF) en la causa.
En su primera declaración Fariña había negado las acusaciones y sólo admitió que compró campos en Mendoza para Báez y que trabajó para él en la empresa Austral Construcciones en tareas de asesoramiento y auditoría.
En la causa también están imputados el empresario Lázaro Báez, su hijo Martín, el contador Pérez Gadín y Fabián Rossi, el marido de la vedette Iliana Calabró.
Fariña había señalado que no tiene miedo de ir preso y remarcó que está "totalmente seguro de las cosas" que hizo mientras se desempeñó como asesor financiero del empresario patagónico.
El contador admitió en su declaración conocer a Báez, dijo que respondió "absolutamente todas las preguntas" que le formularon los funcionarios judiciales.
"No puedo dar ningún tipo de detalles por el momento. Respondí absolutamente todas las preguntas y los requerimientos y amplié lo que yo consideraba que era necesario", señaló ante los periodistas. Además, afirmó que será la Justicia la encargada de "determinar" si su testimonio fue "creíble", y consideró que se encuentra inmerso en "un proceso largo", que están llevando adelante el juez Casanello y el fiscal Marijuan para determinar si efectivamente fue cometido el delito que se les imputa.
Trascendió que Fariña dijo que sabía que estaba siendo grabado en una presunta cámara oculta que le hizo Jorge Lanata para su programa Periodismo para Todos y que incluso habría insultado al periodista del Grupo Clarín durante su declaración.