Parece que Rosario es sinónimo de despedida de jugadores importantes de Los Pumas. Anoche el back Felipe Contepomi transitó el último capítulo de una extraordinario trayectoria en el seleccionado nacional. Y así siguió los pasos de Rodrigo Roncero, quien hizo lo mismo el año pasado. El duelo ante los Wallabies marcó el punto final de un hombre récord. Porque el mellizo se convirtió ayer en el jugador con más presencias en la historia del seleccionado, con 87 caps. Y como si eso fuera poco, es el máximo goleador con 651 puntos.
Contepomi es sinónimo de Puma. Así lo establecen los 15 años que representó al país. Además, es uno de los máximos exponentes de un punto de inflexión en la historia del elenco nacional. Porque fue uno de los abanderados en el crecimiento del equipo. Uno de los artífices del salto de calidad que instaló a Los Pumas entre los mejores equipos del mundo.
Cuatro mundiales (Gales 1999, Australia 2003, Francia 2007 y Nueva Zelanda 2011) son más que suficientes para avalar una carrera intachable. La misma tuvo su punto cúlmine en tierra gala con la inolvidable medalla de bronce que consiguió el equipo dirigido por Marcelo Loffreda y el rosarino Daniel Baetti. Incluso durante esa Copa del Mundo estuvo entre los ternados al mejor jugador del año.
El vínculo de Felipe con la camiseta albiceleste tuvo su punto de partida en el Sudamericano de Chile 1998 frente al conjunto local. Formando como centro, consiguió sus primeros tres puntos tras convertir un penal.
El tiempo fue pasando y el jugador nacido rugbísticamente en Newman se fue convirtiendo en uno de los referentes del equipo. Y que sea el encargado de llevar la cinta de capitán terminó siendo consecuencia de eso.
De un tiempo largo hacia acá rara vez Los Pumas salieron a la cancha sin Contepomi. Por eso su ausencia, por decisión personal en la pasada edición del RCH, no pasó desapercibida. Pero fue sólo una impasse.
En la gira de noviembre del año pasado volvió al seleccionado para transitar el último tramo de su carrera con el yaguareté en el pecho.
Reducir la carrera de Contepomi a su actuación con Los Pumas rozaría lo inapropiado. Porque a nivel individual su legado fue por demás de importante. Esto se debe a que fue uno de los encargados de abrir de par en par las puertas de los grandes clubes de Europa a los jugadores argentinos. Se sumó a las filas de Bristol en 1996 y luego transitó por varios de los clubes más importantes del Viejo Continente, con títulos incluidos. Después jugó en Leinster, Toulon y Stade Francais.
Ahora comienza una nueva etapa para uno de los más grandes íconos de Los Pumas. Porque ahora que el Rugby Championship forma parte del pasado, se sumará al plantel de su Newman. Es más, según aseguró, espera poder formar parte del equipo en los playoff del torneo de la Urba.
Felipe colgó la camiseta de Los Pumas. Dijo basta el jugador con más presencias y mayor cantidad de puntos con la camiseta albiceleste. Por eso el Gigante ayer lo aplaudió de pie. Fue el reconocimiento que un jugador de su jerarquía merecía.