Los temores a un adelantamiento de las elecciones generales que entreguen el gobierno a la izquierda en Grecia y los remezones de la fuerte caída que sufrieron ayer los precios del petróleo golpearon duramente a las Bolsas de todo el mundo, provocando una caída generalizada de las acciones. A nivel local el Merval registró una fuerte baja de 7,22 por ciento y cerró en 8.888,49 unidades.
Por otra parte, la desaceleración del crecimiento en China y las medidas adoptadas por el gobierno de Pekín para poner límites a la burbuja inmobiliaria y financiera también han activado las alarmas de los inversores, en un momento en el que no termina de aclararse cuándo y cómo decidirá el Banco Central Europeo (BCE) la puesta en marcha de una política de estímulos monetarios.
Así, el índice industrial Dow Jones cerró la jornada con un descenso del 0,29%, en tanto que el S&P500 retrocedió un 0,02%, con la única excepción del Nasdaq, de valores tecnológicos, que ganó un modesto 0,54%.
En Europa, mientras tanto, las caídas fueron generalizadas y no hubo ninguna plaza que se mantuviera ajena al tono bajista y negativo de las negociaciones de la jornada. El índice FTSE de la Bolsa de Londres se dejó ni más ni menos que un 2,14%, un porcentaje muy elevado tratándose del mercado de acciones y financiero más importante del Viejo Continente, que no suele sufrir retrocesos muy menores.
Lo mismo ocurrió con el índice CAC40 de la Bolsa de París,que perdió un 2,55%, en tanto que el DAX de la Bolsa de Frankfurt cayó un 2,21%.
Entre los mercados que más cayeron se encuentran la Bolsa de Madrid cuyo Ibex35 se desplomó un 3,18%, en tanto que el MIB de la Bolsa de Milán perdió un 2,81%.
Pero, la plaza que dio la nota y que fue la clave europea para explicar el fuerte hundimiento de los mercados regionales fue Atenas cuyo índice principal se dejó un 12,78%. Este derrumbe, que se expandió al resto de Europa, se debió al anuncio de un adelantamiento de la votación presidencial en el Parlamento para la semana próxima y que, si su resultado es negativo para la coalición conservadora-socialdemócrata en el poder, derivará en elecciones generales anticipadas para marzo próximo.
Todas las encuestas dan como seguro ganador de esos eventuales comicios a Syriza, la izquierda más radicalizada que se opone a los planes de austeridad en curso y al acuerdo vigente con el FMI, el BCE y Bruselas.
Por esta razón, sumada a la caída del precio del petróleo a poco más de 63 dólares el barril, conmovió a todos los mercados europeos e internacionales, al punto que Estocolmo perdió 1,07% y el tradicionalmente calmo Zurich cerró con una caída del 1,41%.
En Oriente, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio perdió 0,68%, en tanto que el Hang Seng de Hong Kong retrocedió un 2,34%, con una ola de bajas que llegó hasta las costas sudamericanas donde el Bovespa de San Pablo perdió 0,16% con un fuerte componente negativo del petróleo cuya baja afecta a Petrobras.
En la plaza local, el Merval transitó toda la rueda en valores negativos y alcanzó su mayor baja en los minutos finales de la jornada. Con una baja de 7,22 por ciento quedó en las 8.888,49 unidades.
Por otra parte, los movimientos sísmicos en el mercado financiero han terminado afectando también a la cotización de divisas, ya que el euro ha logrado una leve recuperación frente al dólar al cerrar a 1,2341 unidades de moneda estadounidense contra los 1,223 de la jornada anterior. También influye la incertidumbre sobre la puesta en marcha de una mayor flexibilización monetaria del BCE.