Las consecuencias del temporal del domingo y lunes tienen sus puntos más críticos iniciales en vías de solución, aunque por estas horas surgen nuevos inconvenientes. A los piquetes que anoche se multiplicaban en las rutas en reclamo de asistencia social para los afectados, se sumaba el escurrimiento de las aguas que amenazan con ingresar a otros lugares, además de las condiciones sanitarias de los damnificados. Aunque se retiró ayer el alerta por tormentas, y pronostican que no habrá lluvias al menos esta semana, rige el temor en las poblaciones por nuevas precipitaciones que agraven el cuadro de situación.
Las protestas sociales se extendían anoche y los cortes en varias colectoras provocaban caos en el tránsito en el acceso a la autopista a Santa Fe a la altura de la avenida Circunvalación en Rosario, lo que generó kilómetros de autos bloqueando la salida de esta ciudad. En Bermúdez, a los dos cortes que había desde un principio, se agregaron otros en distintas calles de la ciudad.
Asimismo había manifestaciones en Baigorria sobre la ruta 11 a la altura de la calle Sylvestre Begnis y otro hacia el oeste de la ciudad. En Beltrán un piquete intermitente, frente al municipio también interrumpía esta vía de comunicación.
En tanto, ayer por la tarde, los intendentes y jefes comunales de las 16 localidades afectadas por el temporal se reunieron en la sede de Gobierno de Rosario para abordar los daños, necesidades y asistencia estatal.
Mientras en algunos lugares los evacuados retornan a sus hogares y en otros permanecen refugiados por precaución, hay localidades donde se debió rescatar nuevos damnificados, como en Luis Palacios, donde hubo un pico de crecida en un canal y "debió asistirse a un grupo de personas de allí que tuvieron que ser alojadas en el Centro de Jubilados. Ahora, el agua está retrocediendo y en las próximas horas retornarían a sus hogares", indicó el director de Protección Civil de la provincia, Antonio Moyano.
En Pérez, que está emplazada en una especie de hondonada, se declaró la emergencia hídrica y existía el temor de inundaciones a causa del drenaje de precipitaciones provenientes de otras localidades como Coronel Arnold, Soldini y Zavalla.
A su vez, el crecimiento del arroyo San Lorenzo pone en riesgo dos puentes en la ruta 11 y en la avenida San Martín.
Se despejó el puente sobre la ruta 9 que había quedado tapado por las aguas a raíz del desborde del río Carcarañá, pero quedó deteriorado y el municipio de la ciudad homónima determinó su clausura hasta que se haga una inspección por técnicos.
La EPE informó que la red eléctrica de media tensión se restableció casi en su totalidad en las áreas afectadas por el temporal, y se trabaja en los inconvenientes que persisten en las líneas de baja tensión. De los 80 mil clientes afectados ni bien se produjo la tormenta, se logró dar respuesta a más de 60 mil.
No hubo clases en las localidades más comprometidas por los cortes de luz, de agua y anegamientos como Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria, San Lorenzo, Ibarlucea, Funes y Roldán. Se advirtió sobre la necesidad de extremar cuidados para prevenir enfermedades y utilizar calzado adecuado, especialmente en los lugares donde hay estancamientos de agua, y donde hay más riesgos de propagación de leptospirosis, que se encuentra en roedores, caballos y otros animales muertos, y también en la humedad y los suelos contaminados con basura.
A medida que se conocen los daños en cada localidad, se confirma que Roldán fue la más castigada por el temporal. Su intendente, José Pedretti, comunicó que recién ayer se pudo bajar el agua de las calles gracias a bombas extractoras enviadas por la provincia y la Nación. Si bien muchos de los evacuados en esta ciudad y en Funes ya estarían en condiciones de regresar a sus hogares, se determinó que no es conveniente hasta tanto todos reciban los debidos controles médicos y vacunas.
Producción periodística: Marcelo Abram, Delcia Karamoschon, Gustavo Orellano, Ubaldo Mauro, Lizi Domínguez y Carlos Pulvirenti.