El súper es River
En un país tan ávido de fútbol, azuzado por todos los medios, un partido amistoso se transforma
en una final del mundo. Y así lo vivió River en Mendoza, y lo volvió a sufrir Boca. El partido
terminó en empate 1 a 1, y como debía haber un ganador de acuerdo a la organización, Daniel Vega se
lució desde los doce pasos para detener dos penales y hacer festejar a los millonarios, cuyo gran
mérito fue no desesperarse en desventaja y forzar así esa instancia.
25 de enero 2010 · 01:00hs
En un país tan ávido de fútbol, azuzado por todos los medios, un partido
amistoso se transforma en una final del mundo. Y así lo vivió River en Mendoza, y lo volvió a
sufrir Boca. El partido terminó en empate 1 a 1, y como debía haber un ganador de acuerdo a la
organización, Daniel Vega se lució desde los doce pasos para detener dos penales y hacer festejar a
los millonarios, cuyo gran mérito fue no desesperarse en desventaja y forzar así esa instancia.
River sí dio mucho motivos para ilusionar a sus hinchas cuando le ganó a Boca en
Mar del Plata, porque lo hizo jugando muy bien y superando a su rival en todas sus líneas. En
cambio ayer, justo cuando los xeneizes presentaron un equipo alternativo, debió lucharla más para
empardar el trámite.
Boca fue el que mejor manejó las cosas en el primer tiempo y se fue
merecidamente en ventaja a través de Viatri, cuando conectó de cabeza un centro desde la izquierda
de Mouche, aprovechando las dudas de Vega a la hora de salir.
El equipo dirigido interinamente por Alves se hizo fuerte con su quite en el
mediocampo y confundió a River, que se mostraba impreciso. Pero todo se equiparó cuando Funes Mori
habilitó bárbaro de cabeza a Bou (tras un saque de arco de Vega), quien dejó atrás en velocidad a
Cáceres ayudado por su brazo y sometió a Abbondanzieri cruzándole la pelota.
Después que Ibarra fue bien expulsado por pegarle una patada descalificadora a
Villalba, River terminó el partido impresionando mejor, pero sólo tuvo como chance un remate de
Ortega (jugó todo el partido), que Abbondanzieri desvió hacia su izquierda. Y los penales hicieron
el resto.
"Nos estamos dando cuenta que no somos menos que nadie", reflexionó con acierto el técnico
millonario Leonardo Astrada tras ganar la llamada Copa Revancha. Es que ése fue el mejor saldo que
se llevó River de estos superclásicos, donde la alegría fue para sus hinchas, pero la máxima
responsabilidad de su conductor es mirar más allá. "Estamos en el buen camino", dijo. Y hay que
creerle.
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