El Sindicato de Trabajadores Municipales alertó ayer sobre la falta de inspectores para controlar un parque automotor cada vez más creciente, hoy tiene unos 400 mil autos. "Los 250 agentes de Tránsito que se tienen que ocupar de realizar operativos de alcoholemia y en la vía pública, custodiar eventos especiales y partidos de fútbol, maratones, obras en construcción, doble fila en las puertas de los colegios, trámites del carné de conductor y remolques al corralón, son insuficientes. Hacen falta por lo menos 100 más", remarcó el titular del gremio, Antonio Ratner.
El gremialista subrayó que Rosario creció y "necesita más controles", por lo que destacó que "haría falta reforzar todas las áreas de fiscalización".
En alza. Datos del Ente de la Movilidad indican que en 2008 había 323 mil coches en Rosario y en enero de este año la cifra trepó a casi 412 mil coches. Y por las calles rosarinas, se realizan diariamente 290 mil viajes a bordo de un auto.
Hacienda del municipio contabilizó a diciembre de 2013 casi 350 mil rodados patentados en Rosario, de los cuales 96 mil son motos.
"Es imposible controlar toda la ciudad con 250 inspectores. Lo hemos planteado. Hacen falta por lo menos 100 agentes más en Tránsito, porque como ocurre con los espacios públicos, cualquiera estaciona donde quiere", sostuvo Ratner.
En octubre de 2010, y a poco de asumir, la intendenta Mónica Fein anunció a través de LaCapital que durante su mandato duplicaría la cantidad de inspectores de tránsito a 500.
La jefa comunal preveía implementar el carné por puntos, un curso anual de capacitación para los agentes y el uso de tecnología para fotografiar y enviar las infracciones al Tribunal de Faltas.
Además de un refuerzo en la plantilla de agentes, el gremio exige presencia en los barrios en las tareas de control junto a un pliego de reclamos como demoras en la entrega de los uniformes, repuestos para las motos y camionetas de la repartición.
Desde el sindicato consideraron que los inspectores están sobredemandados. Entre sus tareas se cuentan ir a las obras en construcción, custodiar el tránsito en actos, maratones, partidos de fútbol, alcoholemia, movida nocturna, operativos de documentación y en los colegios.
"Se hace lo humanamente posible, pero no dan abasto", remarcó Ratner al recordar que la Guardia Urbana Municipal (GUM) tiene a 30 inspectores por incorporarse, pero "igual faltan".
Más aún, para el titular de los municipales "haría falta reforzar todas las áreas de inspección, porque Rosario ha crecido y se convirtió en una ciudad de eventos y necesita controles para evitar desmanes, como lo que pasa con los autos estacionados arriba de los parques".
Según datos del sindicato, el 55 por ciento de los 10 mil empleados que conforman la plantilla de la Intendencia pertenecen a los servicios de salud, lo que se consideró como una distribución equilibrada.
El secretario general de los municipales rosarinos también se refirió al titular de la flamante Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo, a quien calificó como "el (Sergio) Berni rosarino".
"El trabajo es constante y se necesitan reforzar las áreas de inspección, porque abarcan desde el control a comercios, autos, motos, la movida nocturna y el cierre de los boliches a horario hasta el factor ocupacional", detalló el gremialista .
reclamo en el concejo