El Senado se aprestaba anoche a sancionar el proyecto de presupuesto 2010 y la prórroga de cinco impuestos esenciales para el fisco.
El Senado se aprestaba anoche a sancionar el proyecto de presupuesto 2010 y la prórroga de cinco impuestos esenciales para el fisco.
El presupuesto —que en líneas generales mantiene las pautas del proyecto oficial— prevé un crecimiento del PBI del 2,5 por ciento, una inflación del 6,1 por ciento y un dólar promedio a 3,95 pesos.
Por otra parte, con la aprobación de la ley que establece una prórroga para los impuestos al cheque, Ganancias, bienes personales, Ganancia Mínima Presunta y al valor final de venta de cigarrillos, el gobierno se asegura gran parte del financiamiento de los gastos del año próximo, si se tiene en cuenta que la suma de lo recaudado por esos cinco gravámenes representa cerca del 43 por ciento del total de los ingresos tributarios.
El titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el oficialista Fabián Ríos, elogió el manejo oficial de la economía y dijo que "en el peor escenario de crisis del mundo, la Argentina por primera vez no lo paga con una recesión profunda, ni una crisis social profunda, ni lo paga con muertos en las calles".
Afirmó que este año la economía crecerá el 0,5 por ciento y reconoció que es un "índice menor al previsto en el presupuesto aprobado el año pasado" y "si el mundo va a decrecer el 3 por ciento deberíamos ver de manera distinta que los argentinos vamos a crecer este año en el 0,5 por ciento".
Remarcó que el presupuesto contempla "gastos de la seguridad social de 2009 a 2010 de más del 16 por ciento" y agregó que "las inversiones en educación, ciencia y técnica crecerán en un 13,2 por ciento y llegará el año próximo al 6 por ciento del Producto Bruto".
Entre los opositores, el radical Alfredo Martínez objetó la ausencia de los cuantiosos fon dos usados en fideicomisos para obras públicas y otros fines en el Presupuesto y lo atribuyó a una presunta intención oficial de evitar el control del uso de los gastos de los dineros públicos.
El justicialista disidente y ex gobernador salteño Juan Carlos Romero dijo que "es muy difícil ser original en el tema del presupuesto cuando se viene repitiendo en los últimos seis años: los gastos son menores que los que se conseguirán porque esconden una caja que el jefe de Gabinete puede repartir después discrecionalmente con los amigos".
El salteño dijo que "se repite año a año las quitas a las provincias, que las lleva hoy a no recibir más del 24,9 por ciento de lo recaudado, mientras se autoriza facultades delegadas para hacer lo de siempre".
A su vez, el titular del bloque radical Ernesto Sanz dijo que el presupuesto "profundiza la concentración de recursos en la Nación, la cual se queda cada vez con una proporción mayor de la recaudación, que en el 2010 será del 77 por ciento, mientras las provincias reciben cada vez menos.
La chubutense Silvia Giusti cargó contra la prórroga del impuesto al cheque. "Si es un impuesto permanente, debe ser coparticipable", remarcó.
Opositores criticaron que en el presupuesto el gobierno no haya incluido los fondos destinados a fideicomisos, y se quejaron de "las quitas a las provincias que este año apenas reciben el 25 por ciento de la recaudación".
Media sanción al monotributo
La Cámara de Diputados aprobó ayer y giró al Senado el proyecto de ley que modifica las alícuotas del monotributo. A pedido de la oposición, se eliminó la primera de las categorías "A" y los contribuyentes de esa franja pasaron a una mayor, que contempla a los que tienen facturación anual de 24.000 pesos.
El resultado de la votación fue de 114 votos afirmativos contra 47 negativos; aunque el oficialismo tuvo que estirar y hacer tiempo en el recinto, porque en el momento de la votación, la sesión estuvo a punto de naufragar por la ausencia de legisladores tanto del oficialismo como de la oposición.
El presidente de la comisión Presupuesto, Gustavo Marconato, sostuvo que en esta modificación el sistema mantiene sin cambios el componente fiscal del monotributo y que solo se modifica lo relacionado con la seguridad social y obras sociales. El legislador oficialista señaló que "cuatro millones de argentinos que resultarán beneficiados" porque tendrán "un acceso directo a una prestación social y a una jubilación".
El cambio sobre las categorías fue un pedido realizado por la oposición en la reunión de la comisión de Presupuesto. Marconato se había comprometido a hacer las consultas con el gobierno en ese sentido, cosa que al final ocurrió.
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