El déficit fiscal trepará a 5% del PBI al cierre de 2014, tras un aumento interanual del gasto público del orden del 45%, según estimaciones privadas dadas a conocer ayer.
El déficit fiscal trepará a 5% del PBI al cierre de 2014, tras un aumento interanual del gasto público del orden del 45%, según estimaciones privadas dadas a conocer ayer.
El trabajo de la consultora Management & Fit destacó que el resultado fiscal se deterioró en los últimos 9 años y revirtió la tendencia, dado que en 2005 se registró un superávit de 4 por ciento.
Entre los factores que estimularon este desequilibrio, la consultora subrayó el impacto del aumento del gasto público, que creció 1.397% en el período analizado.
De acuerdo con las evaluaciones de Management & Fit, la participación del Estado en la economía es similar a la de un país en desarrollo, pero con una presión tributaria de 33% del PBI y un gasto público del orden del 28%.
Para la consultora, “estos porcentajes están por encima de los registrados en la región, e incluso son superiores a los de economías avanzadas”.
Como conclusión, planteó que “el gobierno nacional cobra impuestos y gasta como un país desarrollado, pero con una marcada diferencia en cuanto a la calidad de los servicios públicos que provee”.
De acuerdo con la visión de la empresa “la expansión del Estado en la economía se explica, en gran medida, por el mayor gasto corriente”.
En ese sentido apuntó que “el incremento en la planta de personal y la cuasi indexación de los salarios de los empleados públicos aumentaron el gasto en remuneraciones”.
Asimismo, recordó que “las prestaciones de la seguridad social se expandieron gracias a las moratorias previsionales y la actualización automática de los haberes jubilatorios”.
A partir de esta situación, la consultora subrayó que “prácticamente la mitad del gasto público” corresponde a estos rubros.
No obstante, agregó que “es el gasto en subsidios el rubro más polémico y de los que más contribuye al desequilibrio fiscal”.
Por Sandra Cicaré