Cada torneo que comienza es la renovación de una ilusión. Y renovar no siempre remite a algo externo. También implica lo interno. Es allí donde hace pie Newell's para intentar poner el primer ladrillo de un nuevo sueño. Como la permanencia de jugadores determinantes en la estructura futbolística de los últimos años: Maxi Rodríguez, Víctor López, Villalba, Mateo y Bernardi. El trascendente retorno de Ignacio Scocco, el otrora goleador de los últimos dos títulos, más el regreso de un Coty Fernández para conservar la cuota de experiencia en la última línea. Nombres propios que cimentan un plantel con recursos. Al que le sumaron incorporaciones para suplir las ausencias por transferencias y lesiones. Como la contratación de Ustari por la venta de Guzmán y la llegada de Corvalán por la lesión de Casco. Claro que dependerá ahora de otro hombre de la casa como Gustavo Raggio el poder conformar un equipo competitivo. Y que tiene como contratiempo la ausencia de Ponce, la joya surgida de las inferiores.