Los empleados del Registro Civil volvieron a restringir ayer la atención al público al horario
de 8 a 11 para reclamar la incorporación de personal. El delegado local de la Unión del Personal
Civil de la Nación (UPCN), Néstor Audero, explicó que “desde julio” venían pidiéndole
al gobierno provincial sumar más agentes, ya que del 2008 al 2009 se jubilaron de la repartición 71
empleados y “hasta abril se sumarán otros 20 o 30”. Si no hay respuestas del gobierno,
no descartan llegar al paro la semana próxima.
De las negociaciones que mantuvieron con el gobierno, sostuvo el
gremialista, se llegó a consensuar un horario restringido de verano para permitir que los
trabajadores tomaran al menos sus vacaciones anuales. Sin embargo, luego la provincia resolvió
unilateralmente retornar al horario normal de atención al público, lo que “desbordó el
trabajo”.
El dirigente explicó que, además de haber perdido al 25 por ciento de la
planta en los últimos tiempos, el Registro Civil debió sumar a su trabajo habitual la tramitación
de partidas de nacimiento por la asignación universal por hijo y de los nuevos documentos
nacionales de identidad, lo que les multiplicó el trabajo.
Y por si fuera poco, dijo, tampoco se cumplió la promesa de informatizar
las tareas. “Prometieron poner computadoras, pero todo se hace a mano”, aseguró. Por
eso, al único acuerdo al que llegaron fue acortar el tiempo de atención, lo que la semana pasada
provocó largas colas y quejas.
Eso fue lo que llevó al ministro de Justicia y Derechos Humanos de la
provincia, Héctor Superti, a firmar una resolución que repuso el horario de atención habitual,
entre las 7.30 y las 12.30. También se anunció que en febrero se empezaría a capacitar a pasantes
en las oficinas tanto de Rosario como de la capital provincial y que eso se sumaría “al
proceso de selección para ingresar a la planta permanente del Registro Civil”.
Pero a sólo cuatro días de su aplicación, la decisión del gobierno
recibió como respuesta la medida gremial, que volvió a reducir la atención.
Se trabaja de 8 a 11, y a partir de esa hora los trabajadores permanecen
en asamblea. “Dimos plazo hasta el lunes, y si no hay respuesta el martes habrá una medida de
fuerza. Se hará un paro sin atención al público”, afirmó Audero. l