El plantel llegó muy tarde a tierra mendocina

Alrededor de las 22.30, el plantel de Newell's arribó al hotel Intercontinental, el coqueto búnker que usa en Mendoza para esperar el choque de esta tarde con Godoy Cruz. Con lógicos rostros signados por el cansancio, los jugadores se bajaron del micro y se metieron directamente en el comedor de la planta baja para cenar.

Los primeros en descender del micro fueron los integrantes del nuevo cuerpo técnico y Ricardo Lunari, de buena manera, se acercó para saludar a los medios rosarinos que cubrieron la llegada.

Una pareja mendocina le llevó unos presentes especiales para Guzmán, quien amablemente se prestó para la charla y la foto.

La delegación, liderada por el vicepresidente Vicente Tasca, había emprendido vuelo chárter desde Rosario a las 18.30, cargó combustibles en Córdoba y arribó al aeropuerto gobernador Francisco Gabrielli de Mendoza cerca de las 22. De allí se dirigió en ómnibus y a las 22. 45 ya estaba cenando en el lujoso hotel de Villa Nueva.

Así, con gestos moderados por las dificultades del momento futbolístico, pero con la ilusión de reconstruir su paso, Newell's se instaló y concentró los objetivos inmediatos en la belleza andina de Mendoza.