Los principales dirigentes del opositor Peronismo Federal firmaron ayer un
documento a través del cual convocaron a la "unidad de todos los sectores del justicialismo y a los
independientes que se quieran sumar a una propuesta" para enfrentar al kirchnerismo en las
elecciones presidenciales del año próximo.
El documento titulado "Reencuentro" fue refrendado por los precandidatos a
presidente Eduardo Duhalde y Felipe Solá, por los eventuales postulantes que aún no se inscribieron
en la competencia —Carlos Reutemann, Francisco de Narváez, Juan Carlos Romero, Adolfo
Rodríguez Saá y Ramón Puerta—, los precandidatos a gobernadores Jorge Busti (Entre Ríos) y
Eduardo Mondino (Córdoba), y el dirigente porteño Miguel Angel Toma.
Según informó Solá al término del encuentro, "en la reunión no se puso en
discusión si vamos a ir por adentro o por afuera" del PJ en las elecciones internas previstas para
agosto del año próximo, "porque coincidimos en que es una cuestión metodológica que debe quedar
para más adelante", a la espera de la reglamentación de la reforma política en manos del gobierno y
de las reglas que imponga el kirchnerismo en el partido.
"Firmamos un documento que expresa nuestra coincidencia sobre la necesidad de
avanzar hacia una Argentina federal, descentralizada en la forma de ejercer el poder y en la toma
de decisiones, no arbitraria y no autoritaria", explicó Solá.
La reunión del Peronismo Federal tuvo lugar al mediodía de ayer en el despacho
del senador Rodríguez Saá en el Congreso nacional, un día después del encuentro que mantuvieron más
de 70 dirigentes de las segundas líneas que acordaron marchar hacia la "conformación de un espacio
de unidad".
"El objetivo es convertir al Peronismo Federal en una alternativa de gobierno",
añadió Felipe Solá.
Dejando de lado por ahora, la discusión sobre quiénes integrarán la fórmula
presidencial, convocaron a la creación de un espacio que contenga "a todos los sectores del
justicialismo y a los independientes que se quieran sumar a nuestra propuesta".
De esta manera, el sector avanzó en la conformación de una mesa nacional de
conducción, con el objetivo de definir una estrategia electoral conjunta de cara a las elecciones
del año próximo y evitar la posibilidad de una fragmentación mayor en el peronismo.
Por ahora, no descartan postularse por afuera del PJ, en una confederación,
mientras buscan aislar con su "unidad" al titular del PJ, Néstor Kirchner, en la estructura
partidaria de cara a las internas de agosto de 2011.
Convocaron así, a quienes no están de acuerdo con el oficialismo a sumarse al
proyecto opositor y señalaron como objetivo central "el respeto a la Constitución Nacional, la
revalorización de las instituciones, la independencia de los poderes del Estado y el afianzamiento
del sistema democrático".
Cada uno, por ahora, seguirá trabajando para posicionar su candidatura hasta que
se defina, a fines de este año, el mecanismo por el cual se elegirá a quiénes integrarán la fórmula
presidencial, teniendo en cuenta a los mejor posicionados en las encuestas.
Por ahora los peronistas disidentes se limitaron a marcar las líneas generales
de un acuerdo en el que se refleja el uso de la simbología peronista y dijeron impulsar "la
justicia social" y la "independencia económica".
En una velada crítica al estilo de ejercer el poder del kirchnerismo, recordaron
"el abrazo Perón-Balbín" como "la mejor demostración del respeto por el adversario y la
jerarquización del sistema político-partidario de nuestra democracia".