"Estoy dividido entre el ayer y el hoy, entre el aquí y el allá", dice Leo Genovese citando a Ica Novo, y hablando sobre el hecho de estar con un pie en Argentina y el otro en Estados Unidos, país en el que reside desde hace 13 años. Lo cierto es que el pianista de jazz venadense vuelve a Rosario con un nuevo recital. Esta vez con un trío que es parte de una tradición que se renueva, con un pedazo de pasado y otro de futuro. Junto al también argentino Demian Cabaud en contrabajo y Aleksandar Petrov, un baterista de los Balcanes. "Un clon de folclores de nuestras pagos y de los pagos balcánicos", dice.
Genovese tuvo un año increíble. Estuvo de gira con pesos pesados del jazz como Jack Dejohnette, Wayne Shorter, Herbie Hancock y Joe Lovano. Además, sigue formando parte del grupo de la contrabajista y cantante norteamericana Esperanza Spalding.
—El recital en Rosario es parte de una gira por distintas provincias argentinas. ¿Cuáles son las expectativas, teniendo en cuenta de que 2014 no fue un año fácil para los shows en Rosario y en Argentina en general?
—Las expectativas son no detenerme, aunque las cosas se pongan difíciles, la situación económica no sea la más gloriosa y los vientos soplen en contra, porque la música nos trae las cosas positivas en cuales es tan importante concentrarse y poner el foco para salir adelante. Y en esa idea de seguir está también la ambición de poder seguir llegando a nuevos lugares , nuevos pueblos y nuevas culturas en el territorio nacional, poder ir a la Patagonia o a la mesopotamia, que aún no hemos visitado.
—¿Con que propuesta llegás esta vez?
—Regreso con un trío esta vuelta también, con Demian Cabaud, que es el mismo contrabajista que me acompañó el año pasado, y con Aleksandar Petrov, baterista y percusionista de Macedonia, ex Yugoslavia. Estaremos presentando música nueva que grabaré el año que viene. Estamos incorporando varias lenguas y corrientes musicales en un mismo universo sonoro. Es como un trabajo un poco científico, estudio e investigación sobre las músicas folklóricas de rincones remotos y siempre eso nos catapulta hacia lo desconocido, y nos abre las puertas de la música improvisada.
—¿Cómo fueron los tours que hiciste en los újltimos meses, junto a primeras figuras del jazz mundial?
—Estuve tres meses de gira con un cuarteto fantástico, el Spring Quartet con Esperanza Spalding, Jack Dejohnette y Joe Lovano, en Estados Unidos y en Europa; donde tocábamos música nuestra. Fue una experiencia increíble, aprendí mucho al tocar con semejantes grandes valores del jazz. Luego en agosto tuve la chance de ir a Polonia a tocar en un festival con Wayne Shorter, Terri Lyne Carrington, Herbie Hancock y Esperanza Spalding. Fue como un sueño porque ellos fueron los músicos que escuchábamos en casetes en Rosario, fueron los músicos que nos dieron las pilas para estudiar, aprender sobre esta música y hacer el viaje al hemisferio norte para continuar este camino... y terminar en el escenario con ellos fue algo muy emocionante.
—¿Qué creeés que vieron en Leo Genovese tipos como Dejohnette , Lovano o Shorter?
—Bueno... eso no lo podría decir nunca, porque no lo sée; pero tal vez creo que vieron a un músico que no le teme a nada. Yo creo que han visto a un tipo puesto al servicio del cambio, un eterno estudiante, enamorado del crecimiento y el desarrollo.
—¿Qué músicos y qué discos te impresionaron últimamente?
—Me impresionan discos como Chillin Challan, un músico de bandurria cuzquenia ; tambien Feruz Mustafov, un saxofonista gitano de Macedonia; me impresiona Violeta Parra y sus obras para guitarra; me gusta mucho el trabajo de Craig Taborn y su trío; me gusta mucho Cliff Jackson, que es un pianista desconocido de la época del stride piano.Y claro siempre escucho a Wayne Shorter... cualquier disco suyo.
—¿Qué sentís cuando volvés a la Argentina a tocar y a visitar a los amigos y familia y cuáles son tus sentimientos cuando regresás a Estados Unidos?
—Me encanta volver a tocar a Argentina , me parece algo importante el hecho de poder volver y compartir las cosas que he estado viviendo y aprendiendo, y también tener la chance de volver y escuchar lo que los músicos están haciendo allá, y conocer a muchos músicos en Argentina, ya que me fui cuando era muy joven. El sentimiento al volverme quedó plasmado como dijo el gran Ica Novo en una zamba que escribimos juntos: "Estoy dividido entre el ayer y el hoy, entre el aquí y el alla".