El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, nombró ayer al abogado del Congreso Paul Lewis como enviado especial para trabajar en el cierre del centro de detención militar situado en la Bahía de Guantánamo. El anuncio es parte de la renovada iniciativa del presidente Barack Obama para cerrar la prisión, que sigue abierta pese al compromiso del mandatario demócrata en 2009 de desactivar la instalación en el plazo de un año.
Obama prometió en abril hacer nuevos esfuerzos por el cierre del centro militar estadounidense, en medio de una huelga de hambre de detenidos que ha llevado a las autoridades del lugar a alimentarlos a la fuerza. Lewis trabaja actualmente como abogado de la minoría demócrata en la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, donde aborda los asuntos relacionados con Guantánamo, una instalación militar situada en Cuba.
Por Rodolfo Parody