El candidato presidencial por Udeso, Ricardo Alfonsín, ratificó su pedido de renuncia al juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni, mientras que su socio político Francisco De Narváez se diferenció al manifestarse "absolutamente" en contra de los pedidos de remoción al magistrado.
Por su parte, el gobierno nacional salió a defender al juez del alto tribunal a través del ministro de Economía, Amado Boudou, quien advirtió que "es sospechoso cómo van tirando temas antes de la campaña; primero apareció lo de Hebe (de Bonafini, por el caso Schoklender), ahora lo de Zaffaroni".
El escándalo desatado tras las denuncias de que en seis de los departamentos que Zaffaroni tiene en alquiler se ejercía la prostitución continuó ayer con más reacciones de dirigentes del oficialismo y la oposición.
De Narváez advirtió que "hay que ser muy cuidadoso" con las expresiones públicas sobre el caso que salpica a un juez de la Corte Suprema y remarcó que "los pasos a seguir" se tienen que dar dentro del ámbito de la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados.
El candidato a gobernador bonaerense tomó distancia así de su socio político radical al pronunciarse en contra de la eventual remoción de Zaffaroni: "Absolutamente no. No debe renunciar".
Más tarde, Alfonsín ratificó su pedido para que el juez deje su cargo pese a las diferencias con el dirigente peronista y reiteró que si él estuviese involucrado en un "hecho escandaloso" como el que afronta el magistrado "renunciaría. Más allá de la responsabilidad o no que tenga (Zaffaroni), para mí se está afectando en la opinión pública el prestigio de la Corte", acotó el líder radical.
Paralelamente, desde el gobierno nacional renovaron su defensa del jurista al vincular la situación en la que se encuentra con la campaña electoral y considerar que las denuncias buscan desacreditarlo.
Antes del 14. "Es sospechoso cómo van tirando temas antes de la campaña. Primero apareció lo de Hebe, ahora lo de Zaffaroni", se quejó Boudou, al recordar también el escándalo que envolvió a la Asociación Madres de Plaza de Mayo por el presunto manejo irregular de fondos públicos para la construcción de viviendas sociales por parte de su ex apoderado Sergio Schoklender.
En sintonía, la Comisión Provincial por la Memoria bonaerense repudió "la campaña de agravios" contra Zaffaroni y sus integrantes, encabezados por el Nobel Adolfo Pérez Esquivel, "lamentaron" el "oportunismo de quienes sin pruebas ni fundamentos reclaman irresponsablemente la renuncia de un integrante de la Corte, sumándose a la interesada campaña de comunicación y provocando un serio perjuicio a la institucionalidad democrática".
Espera en Diputados. En la Cámara de Diputados, en tanto, se aguarda la reunión de la comisión de Juicio Político para definir si se convoca o no al Zaffaroni para que pueda dar su explicación de los hechos. Al respecto, el diputado Jorge Triaca (PRO), integrante del mencionado cuerpo legislativo consideró que los hechos que involucran al magistrado "son de mucha gravedad" y remarcó que por ello "es importante que se realice la investigación correspondiente".
El Alberto y el César. El que se sumó a la polémica fue el precandidato a presidente por Compromiso Federal, Alberto Rodríguez Saá, quien recomendó a Zaffaroni que además de "ser honesto" también debe "parecerlo".
"La mujer del César, además de ser honesta, también tiene que parecerlo", señaló Rodríguez Saá al dar su parecer sobre el caso y al recordar los dichos de ese emperador romano que reprobó la conducta pública de su esposa, Pompeya.
Se preguntó: "¿Cómo hace un juez para tener 17 departamentos y 6 de ellos se utilizan para ejercer la prostitución?".
La frase que rememora el gobernador de San Luis fue revelada por Plutarco en "Vidas paralelas", cuando cuenta que tras ser cortejada por un patricio enamorado de Pompeya, emperatriz de Roma, César reprendió a su fiel mujer.
Profesores universitarios avalan al magistrado
La Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal expresó públicamente su solidaridad con el juez Eugenio Zaffaroni “frente a las publicitadas denuncias e informaciones mediáticas que pretenden involucrarlo en graves hechos impropios de su función”.
El documento está firmado por Carlos Caramuti (presidente); Marcelo Riquert (vicepresidente 1º); Daniel Domínguez Henain (vicepresidente segundo); Marcelo Buigo (secretario); Guillermo Llaudet (tesorero), y Daniel Erbetta, Javier De Luca y José Buteler (ex presidentes).
“La atribución de participación o complicidad con dichos hechos es incompatible con su hombría de bien, su pensamiento y conducta humanistas y su permanente lucha en defensa y respeto de los derechos humanos y contra cualquier forma de explotación humana, que no sólo le permitieron ganarse un merecido prestigio y honorabilidad en los ámbitos académico, profesional y judicial, nacional como internacional, sino que contribuyeron y contribuyen a la formación de varias generaciones de profesionales del derecho y otras ciencias humanas y sociales”, sostiene la entidad.
Luego manifiesta: “El interés público en las cuestiones involucradas que privilegia el derecho de denuncia, expresión y crítica, aún con expresiones a veces desmedidas y ambiguas que, como asociación defendemos enérgicamente, no puede legitimar el daño institucional generado por la intencionalidad, ligereza o juicios apresurados en el manejo y comunicación de la información referida a personas que, como Zaffaroni, honran con su trayectoria y desempeño, el ejercicio de la más alta magistratura”.
Cuestión de olfato. En tanto, ayer el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó acerca del caso vinculado al juez de la Corte que “el olfato dice mucho” sobre una campaña para desprestigiar al magistrado, con el fin de lograr su renuncia.
“Creo que la expresión más concreta la dio el propio titular de la Corte (Ricardo Lorenzetti) cuando dijo que «no hay absolutamente nada que pueda opacar la tarea que Zaffaroni hace en la Corte; se trata de un tema personal que él deberá explicar, y que afirmó que tiene la vocación de hacerlo»”, completó Aníbal Fernández.
Tranquilidad
El presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, afirmó que hay “absoluta tranquilidad” institucional, porque los detalles de la situación de Eugenio Zaffaroni “ya fueron explicados” por el juez y corresponden a una actividad privada. Lorenzetti transmitió el tenor del acuerdo que la Corte realizó con la presencia, entre otros, del propio Zaffaroni.