Sana.- El partido gobernante de Yemen aseguró haber aceptado un plan que considera la renuncia del presidente Ali Abdullah Saleh en cuestión de semanas. Las protestas en Yemen, inspiradas por los levantamientos que derrocaron a los líderes de Egipto y de Túnez, están ahora en su tercer mes y sacan a miles de personas a las calles a diario para exigir el fin de la pobreza endémica y de la corrupción. La iniciativa, sin embargo, es difícil que se aplique porque el presidente Saleh, en el poder desde hace 32 años, aún no dio su aprobación formal y los principales partidos de la oposición rechazan formar un gobierno de unidad nacional, uno de los pilares de la propuesta. Decenas de manifestantes han muerto. "El partido en el gobierno ha informado a los cancilleres del Consejo de Cooperación del Golfo (Pérsico) de la aceptación completa de la iniciativa del Golfo", dijo Tariq Shami, vocero de la organización.