Granadero Baigorria.— El conflicto que mantienen los agentes municipales
ya cumplió una semana y, por el momento, no tiene visos de solución, sobre todo si se considera que
ya fracasaron dos instancias de diálogo entre las partes en la sede Rosario del Ministerio de
Trabajo.
Hubo piquetes en las puertas del municipio y ante otras
dependencias, bombas de estruendo y cortes sobre la ruta nacional 11, todos signos que marcan cómo
la temperatura del conflicto se ha ido incrementando con los días. Los empleados se movilizarán hoy
por las calles de la ciudad.
La raíz de las medidas se relaciona con una serie de
reclamos que el gremio venía realizando pero que tiene sus puntos más firmes en un pedido de
aumento salarial, la liquidación de horas extras, y el pase a planta permanente de un grupo de
contratados para cubrir vacantes.
El miércoles de la semana anterior, una asamblea aprobó las
medidas de fuerza, y si bien no hay atraso salarial, la no renovación del vínculo laboral a cinco
contratados parece ser la gota que rebasó el vaso: "Veníamos pidiendo un cronograma de
efectivizaciones de acuerdo a las posibilidades de la Municipalidad, y de golpe vino un asesor del
intendente y dijo que no se podía", sostuvo Jesús Cruz, secretario del gremio municipal. Y recordó
que "despidieron a cinco contratados con años de servicio, por el solo hecho de tener ideas
políticas distintas".
Lo cierto es que desde que empezó la medida, si bien en
todo momento hubo diálogo, el conflicto parece haber entrado en un punto sin retorno. Una nueva
convocatoria de la cartera laboral, recién para el próximo lunes, parece ser la única esperanza
posible.
Desde el municipio se insiste en afirmar que mientras dure
la medida no se van a sentar a dialogar, mientras que desde el gremio descalifican a los
interlocutores enviados por la Intendencia: "Estamos cansados de sentarnos con gente que además de
no tener propuestas no tiene ningún poder de decisión", sostuvo Cruz. Yy se quejó: "Los
trabajadores están muy enojados y nosotros responsabilizamos la intendente (Alejandro) Ramos por
cualquier desborde que se pueda producir en estos días".
Por su parte, la Municipalidad tomaron la decisión de contestar a través de
una carta abierta a la comunidad, firmada por el intendente Alejandro Ramos, en la que se expresa
la imposibilidad de la continuidad en la prestación de los servicios.
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