El paro con movilización a Plaza de Mayo convocado por la CGT para el próximo miércoles dividió ayer al sindicalismo entre quienes participarán de la concentración y lo que no, aunque en su mayoría coinciden con los reclamos de suba del mínimo no imponible de Ganancias, asignaciones familiares y ayuda escolar.
En tanto, desde la oposición respaldaron el reclamo de Moyano: mientras el PRO lo justificó, ante la negativa del gobierno nacional a "dialogar", otras fuerzas como la UCR, el FAP, la Coalición Cívica, el peronismo disidente y Proyecto Sur respaldaron los reclamos, aunque casi todos no marcharán sino que concentrarán sus fuerzas en impulsar proyectos en el Congreso (ver página 14).
El primer paro con movilización de la CGT contra la administración kirchnerista pondrá en blanco sobre negro la interna que Moyano mantiene desde hace tiempo con el sector de los gordos, los barrionuevistas y los independientes, que buscan desplazarlo de la conducción de la CGT.
Sin embargo, trascendió que el barrionuevismo reunirá a su cúpula el próximo lunes para definir el acompañamiento "casi seguro" al paro convocado por Moyano.
Precisamente, la demostración de fuerza de la CGT de Moyano se realizará a escasas tres semanas del congreso que celebrará para renovar autoridades de la CGT el próximo 12 de julio.
En principio, la CGT marchará a la plaza acompañado por el gremio de camioneros, los sindicatos barrionuevistas de la CGT Azul y Blanca, por la Federación Agraria y por la Confederación de Asociaciones Rurales y La Pampa (Carbap) que prometieron plegarse a la huelga.
Además de los tradicionales sindicatos afines a Moyano, en esta oportunidad prometieron estar los rurales de Gerónimo Vengas, los municipales de Amadeo Genta, los gremios marítimos y portuarios como Dragado y Balizamiento y el Supa de Juan Corvalán, así como el sector de la Unión Ferroviaria enfrentado a la conducción de José Pedraza.
También acompañarán a Moyano los pilotos de Jorge Pérez Tamayo, los técnicos aeronáuticos de Jorge Cirielli, los judiciales de Julio Piumato, los bancarios de Eduardo Berrozpe, los panaderos de Abel Frutos, los trabajadores del peaje de Facundo Moyano, los petroleros y los canillitas de Omar Plaini y los textiles de Jorge Lobais.
Los gordos no van. Desde la vereda de enfrente, el sector de los denominados gordos, que nuclea a los grandes gremios, como empleados de comercio, Luz y Fuerza y Sanidad, ya adelantaron que no se plegarán al paro que convocó Moyano, mas allá de coincidir con los reclamos de la CGT.
Respecto del sector de los "independientes", los gremios industriales como la UOM, de Antonio Caló (sindicado como el candidato oficialista para suceder a Moyano al frente de la CGT) o el Smata no participarán del paro.
Al igual que la UTA de Roberto Fernández, la UPCN de Andrés Rodríguez, la Uocra de Gerardo Martínez y los taxistas de Omar Viviani, todos gremios que persiguen el alejamiento del líder de los camionero de la conducción cegetista.
En sintonía, el gremio de La Fraternidad, a cargo de Omar Maturano, si bien coincide como el resto con los reclamos de la CGT, tampoco adhiere al paro ni a la movilización.