El Parlamento de Cataluña aprobó ayer una declaración de soberanía que señala el comienzo de un viaje incierto hacia un referéndum sobre la independencia de la región en el noreste de España.
El Parlamento de Cataluña aprobó ayer una declaración de soberanía que señala el comienzo de un viaje incierto hacia un referéndum sobre la independencia de la región en el noreste de España.
La propuesta no vinculante y simbólica que sostiene que el pueblo de Cataluña tiene el derecho constitucional de decidir sobre su soberanía, fue aprobada con 85 votos a favor, 41 en contra y dos abstenciones.
"De acuerdo con la voluntad mayoritaria, expresada democráticamente por parte del pueblo de Cataluña, el Parlamento de Catalunya acuerda iniciar el proceso para hacer efectivo el ejercicio del derecho a decidir, de modo que los ciudadanos y las ciudadanas de Catalunya puedan decidir su futuro político colectivo", dijo la resolución.
El gobierno de España ha dicho que tratará de bloquear en los tribunales la celebración de un referéndum que considera no tiene cabida en la Constitución.
El creciente sentimiento separatista en Cataluña se ha convertido en un dolor de cabeza para el gobierno del primer ministro, Mariano Rajoy, mientras lucha por aplazar un rescate internacional e impone impopulares recortes para cumplir el objetivo de déficit presupuestario impuesto por la Unión Europea.
Según analistas, la declaración de soberanía es una herramienta política con poco más que un valor simbólico.
El próximo paso en el proceso de referéndum será formar un Consejo Nacional de Transición que investigue y asesore en el camino hacia la independencia.
"El papel del consejo es para dejar claro que la consulta no es solamente el trabajo del gobierno, sino de una representación más amplia de la sociedad", señaló Ferrán Requejo, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona.
La profunda recesión y el desempleo han exacerbado el separatismo en Cataluña, región que genera una quinta parte de la economía del país.
El presidente de la región de Cataluña Artur Mas, que ha aplicado impopulares recortes de gastos, convocó el año pasado a elecciones anticipadas para el 25 de noviembre después de solo dos años en el poder, con la idea de probar el apoyo a su propuesta de soberanía en Cataluña.
Los últimos sondeos muestran que parte de su población cree que les iría mucho mejor sin España, alegando que paga muchos impuestos que van a otras áreas más pobres del país.
Rechazo. Parlamentarios catalanes de las dos formaciones mayoritarias en España, el Partido Popular de Mariano Rajoy y el Partido Socialista, rechazaron el texto.
El presidente Artur Mas, de CiU, señaló antes del debate que la votación tiene "carácter histórico" y "aunque no resolverá los problemas en 24 horas, orientará el país hacia donde queremos que vaya".
Esta declaración fue uno de los compromisos de Artur Mas con el principal partido de la oposición, ERC, para ser reelegido presidente de Cataluña después de las últimas elecciones regionales.
La coalición conservadora y nacionalista CiU ganó con menos margen de lo esperado y tuvo que pactar un acuerdo de gobernabilidad con ERC (independentista).
Este pacto contempla la celebración de un referéndum de autodeterminación en 2014 para esta región rica del noreste de España donde ha crecido el fervor independentista, coincidiendo con la crisis económica y la reclamación al gobierno central de un mejor trato fiscal.