El Papa Benedicto XVI recibió ayer en una histórica audiencia al secretario general del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, país con el que el Vaticano mantiene varias disputas desde que cortaran relaciones en la década de 1970 por la prohibición del catolicismo.
El encuentro entre Benedicto XVI y Nguyen Phu Trong fue el primero entre un Pontífice y un jefe del Partido Comunista de Vietnam, país que protagonizó primero una lucha por su independencia contra Francia en los años 50 y una guerra contra Estados Unidos durante la década del 70.
Según indicó el Vaticano, "los coloquios se desarrollaron en un clima de cordialidad y se trataron temas de interés para Vietnam y la Santa Sede", además de manifestar "el deseo de que se puedan resolver pronto algunas cuestiones pendientes y que se refuerce la provechosa colaboración existente".
Después de la audiencia con el Papa, el secretario general y su comitiva fueron recibidos por el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, junto al secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Dominique Mamberti.
Nguyen Phu Trong está de gira por Europa, y ya visitó Bélgica, Italia y el Vaticano. Su viaje termina mañana con una entrevista en Londres con el primer ministro británico, David Cameron.
El Vaticano y Vietnam no mantienen relaciones diplomáticas desde 1975, por la decisión del gobierno comunista de prohibir el catolicismo.
Desde entonces Hanoi y el Vaticano mantuvieron varias disputas sobre la libertad religiosa y las propiedades de tierras que fueron confiscadas a la Iglesia.
Vietnam es después de Filipinas el segundo país de Asia con mayor número de católicos, unos ocho millones de fieles.
El principal escollo en las negociaciones es el nombramiento de sacerdotes y obispos, en los que el gobierno de Hanoi quiere intervenir, una prerrogativa que corresponde exclusivamente al Papa.