El oficialismo defendió ayer el blanqueo de capitales incluido en el proyecto
presentado por el Ejecutivo la semana pasada, al asegurar que no existe "ninguna posibilidad" de
que promueva el lavado de dinero. El plan fiscal y el previsional propuestos como instrumentos para
morigerar los efectos de la crisis financiera internacional comenzarán a discutirse a partir de
mañana en el Congreso y apunta a que sea aprobado antes de fin de año.
Esta medida motivó respaldos de sectores afines al gobierno de Cristina
Fernández de Kirchner y críticas del arco opositor. Desde Mar del Plata, el titular de la CGT, Hugo
Moyano, aseveró que el gobierno "debió hacerlo antes y no esperar a la crisis" económica para
anunciar el blanqueo de capitales y de personal.
"El gobierno tiene la obligación de que todo el personal esté en blanco y eso no
se hace sólo con spots televisivos sino con inspectores en la calle", advirtió Moyano, quien
sostuvo que "la preocupación es real en algunas actividades" por la crisis "ya que esto podría
traer despidos y suspensiones, como está ocurriendo".
El diputado kirchnerista, José María Díaz Bancalari, aseguró que no existe
"ninguna posibilidad" de que el blanqueo de capitales promueva el lavado de dinero.
Díaz Bancalari sostuvo que "no hay posibilidad de incurrir en ningún delito" con
las medidas anunciadas por el gobierno y, en dirección a la oposición, pidió "leer la ley" (el
texto del proyecto oficial) enviado al Congreso nacional.
En dirección a la UCR, que anunció su oposición a la iniciativa, Díaz Bancalari
señaló: "Nosotros no nos vamos en helicóptero, nosotros dividimos los poderes como corresponde; y
si se tiene a los tres poderes funcionando, no hay ninguna posibilidad" de que ingrese dinero de
actividades irregulares, con las facilidades que se promueven.
En esa misma línea, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos
(Afip), Claudio Moroni, defendió la amplia moratoria impositiva y el blanqueo de capitales para
afrontar la "insólita" y "compleja" coyuntura internacional, y adelantó que se analiza una
modificación sobre "la tablita de Machinea".
La "tablita de Machinea" es el mecanismo por el cual se eleva por tramos la
carga del impuesto a las ganancias sobre los salarios.
"Lo que queremos hacer es tratar que esta coyuntura compleja la Argentina la
atraviese del mejor modo posible", justificó Moroni sobre las medidas anunciadas para amortiguar
los efectos de la crisis financiera internacional.
Asimismo, el titular de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario
(Oncca), Ricardo Etchegaray, afirmó que la moratoria impositiva de amplio alcance es necesaria para
enfrentar "una situación extraordinaria" como la crisis financiera internacional.
Consultado sobre si la medida no echa por la borda los esfuerzos de su
dependencia para cerrar canales de evasión, Etchegaray fue contundente: "No, en absoluto. Frente a
situaciones extraordinarias, hay que buscar soluciones extraordinarias".