El primer sanatorio que se construye de cero en Rosario desde hace dos décadas promete entrar en funcionamiento a mediados del año próximo, aunque el edificio, ubicado donde se levantaba el viejo policlínico Ferroviario (Presidente Roca al 2400), quedará listo en marzo. Se trata del Hospital Privado de Rosario, el mayor centro asistencial del Grupo Gamma, cuya obra civil ya está avanzada en más de un 50 por ciento. El gerente de marketing de la firma, Cristian Ceschini, detalló que con 16.400 metros cuadrados desplegados en diez plantas el efector duplicará la superficie cubierta de su antecesor y permitirá cubrir una demanda insatisfecha en la ciudad. Ofrecerá a la vez atención de urgencias y emergencias, y servicios de alta complejidad clínica y quirúrgica.
La incesante actividad constructiva que comenzó a mover la cuadra de Presidente Roca donde durante años funcionó el Hospital Ferroviario (luego devenido Sanatorio del Litoral, hasta su cierre definitivo en el 2006) da cuenta de la envergadura de la obra, que elevará el edificio original a ocho pisos, más planta baja y un subsuelo.
Los trabajos están a cargo de la empresa Pellegrinet SA, que entregará el edifico terminado al Grupo Gamma en marzo próximo, adelantó Ceschini.
A partir de entonces habrá que calcular "entre tres y cuatro meses más" antes de que el sanatorio quede formalmente inaugurado, lapso en el que se tramitarán "todos los niveles de habilitación", se completará el equipamiento y se pondrán a prueba todos los sistemas.
El centro asistencial —que trabajará con obras sociales, empresas de medicina prepaga y particulares— sumará 130 camas a las pocas más de 2 mil (siempre insuficientes en los picos de demanda) de que dispone la red privada de salud en Rosario.
De ellas, 110 serán "de piso" (habitaciones comunes) y 20 pertenecerán al área de cuidados críticos de Unidad Coronaria y Terapia Intensiva. "Con esas camas, el grupo (Gamma) pasará de las 60 actuales que tiene en el sanatorio Los Arroyos (ver aparte) a 190".
El plan es lograr un "fuerte" perfil en urgencias y emergencias, a la par de prestaciones de "alta complejidad" que permitirán realizar trasplantes, ofrecer servicio de diálisis y tratamiento de quemados.
El sanatorio contará con cinco quirófanos, 24 consultorios externos y tecnología de punta en todos los servicios de diagnóstico médico de alta complejidad.
Más trabajo. Para cubrir esos servicios, que "implican un drástico cambio de escala", dijo el directivo, ya está previsto ampliar la dedicación al cuerpo de 350 médicos que ya posee el grupo y sumar nuevos profesionales y técnicos al plantel. Se estima que el emprendimiento podrá generar unos 400 nuevos empleos.
Otra característica novedosa del futuro Hospital Privado es que, "sin llegar a certificar formalmente como edificio ecológico sustentable, tendrá recursos que lo acercarán mucho a esa concepción".
Por ejemplo, generosas "terrazas verdes" (cubiertas de vegetación), que podrán recorrer tanto pacientes como familiares; "espacios verdes interiores", estratégicamente dispuestos en el sector del centro de manzana; ventanas con doble vidrio para optimizar la climatización y riego con agua de lluvia, entre otros.
Para mitigar el impacto que el movimiento de personal y pacientes tendrá sobre el estacionamiento en ese sector del barrio del Abasto, el centro asistencial dispondrá de 60 cocheras.
Materno infantil
Una vez inaugurado el Hospital Privado de Rosario, el actual sanatorio Los Arroyos (Italia 1440) se reconvertirá como centro asistencial exclusivamente "materno-infantil", con pediatría y obstetricia.