Roberto Sensini está mentalizado en encontrar al equipo ideal. Quiere darle
forma a Newell’s 2009 y trabaja en ello, pero aún le falta una pieza clave para terminar de
redondearlo a su manera. El nueve es la cuestión de estado, por eso reconoció que se siente
"intranquilo", porque restan dos semanas para el arranque del torneo y aún sigue en la dulce
espera. "Al perder un jugador como Fabbiani tendrá que llegar otro. Eso es lógico", dijo. Y agregó:
"Salcedo es el jugador que nosotros necesitamos. Ojalá pueda venir".
Después del último almuerzo en la costa y satisfecho por lo hecho por el
plantel, Boquita habló a solas con Ovación e hizo un ADN del equipo y otros temas tendientes a
Newell’s. Lo hizo a su estilo, sin palabras cargadas de polémicas pero con una lectura clara
y sin dobles discursos.
—¿Te mantiene desesperado lo del nueve?
—Uno quisiera que se resuelva lo antes posible. Es normal que necesitemos
un refuerzo adelante porque perdiendo un jugador como Fabbiani tendrá que llegar otro. Cuanto más
tiempo pasa uno se siente intranquilo. Faltan dos semanas para el inicio y espero que se resuelvan
los inconvenientes.
—Siempre dijiste que a Fabbiani lo esperabas, pero sabías que iba a ser
casi imposible su regreso tras todo lo que pasó.
—Sería anormal que a un jugador no lo quisiera después de lo que hizo.
Para mí era fundamental, pero tomó otro camino. Hablé con él y le dije lo que pensaba. Si él no lo
pensó así?...No lo podía obligar. Hay veces que se piensa con poco tiempo o de manera apresurada y
se toman decisiones equivocadas. A veces sale bien y otras mal. Lo ideal era que se quedara, pero
no hubo posibilidades.
—Fabbiani dio diferentes motivos sobre su salida y dejó dudas. ¿A vos
también te confundió?
—No fue muy claro, más allá de las explicaciones que dio de que era por
River, la familia o el dinero. Fueron varias cosas que no cierran. Se le presenta una chance como
River y cree que es más que Newell’s. A veces puede ser así como no. Yo habría recorrido otro
camino y no llegar a esta instancia de no entrenar, sin saber dónde va a ir porque no arregló con
nadie y todavía pertenece a Newell’s hasta junio. Hubiese preferido que estuviera entrenando
con nosotros. Más que darle un consejo otra cosa no podía hacer.
—¿Santiago Salcedo es el jugador que necesitás?
—Sí. Por las características de los jugadores que tenemos no debe ser uno
sólo de área sino que también pueda salir y jugar. Teniendo futbolistas que se integran cerca de
ese nueve se necesita uno que salga para poder dialogar. Fabbiani era uno de estos que te bancaba
la pelota, te hacía jugar al resto y permitía que llegaran vacíos los volantes. Necesitamos algo
parecido. Salcedo es el que cumple con esos requisitos.
—Desde afuera se ve que Fabbiani generó un vacío, porque le quitaba
presión al resto del equipo y Newell’s era visto de otra manera. ¿Coincidís?
—Yo vi muchos partidos de local y me parece que estoy de acuerdo con lo
que decís, atraía a muchos rivales y liberaba a los demás. De visitante no era lo mismo, le costaba
más. Es cierto que es un jugador que atrae y con eso de aguantar la pelota y descargar es difícil
de sustituir. Hay otros con diferentes características y se tratará de jugar de otra manera.
—¿Cuántos delanteros te ofrecieron desde que comenzó la novela?
—Muchos. Pero había que ver qué tipo de ofrecimientos. Hoy ir a buscar a
Pavone se le hace difícil a otros y mucho más a nosotros. Si me mencionás a Pavone yo lo quiero, lo
mismo que Farías. La realidad es que son jugadores que hoy estamos lejos de alcanzar. Se habló de
Nieto, que fue a Huracán, y me acercaron a Delorte. Primero debemos resolver otras cosas antes de
tomar una determinación de este tipo.
—En un momento se mencionó a Mauro Rosales. ¿Te interesaba?
—Si Salcedo no venía, él era un jugador que me gusta porque puede jugar
por afuera y adentro. Pero no era la solución porque necesitamos un nueve. Hay un par de chicos en
el plantel, pero necesitamos más.
Entrevista