Oslo/Bruselas. — El premio Nobel de la Paz 2012 fue otorgado a la Unión Europea (UE) por haber extirpado las guerras en un continente que salió desgarrado de la Segunda Guerra Mundial, anunció el comité Nobel noruego. El premio intenta ser un bálsamo para un continente desgarrado por la crisis económica y las tensiones internas entre el norte rico y el sur endeudado. Las reacciones fueron en general favorables, pero no faltaron las críticas y las ironías mordaces, en especial entre los habitantes de los países más golpeados por la crisis y entre los grupos políticos antieuropeos.
La UE y las instituciones que la precedieron desde la posguerra, "contribuyeron durante más de seis décadas a promover la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos humanos", dijo en Oslo el presidente del comité Nobel, Thorbjoern Jagland. Al destacar los logros centrales de la Unión Europea de asegurar la paz en un continente lleno de cicatrices de guerra, los jueces del Nobel intentaron darle ánimos al bloque de 27 naciones. Es que la UE ("Bruselas" en la jerga cotidiana), sigue siendo un imán de esperanza y prosperidad para las nuevas democracias de Europa del Este, pero no es amada por los europeos occidentales, cuyo sentido de pertenencia sigue siendo nacional y no europeo. Este malestar es muy anterior a la actual crisis. Claro que la imagen de la UE se ha visto muy empañada por la crisis que estalló a fines de 2008 y continúa hasta hoy.
Dos de los principales líderes de la Unión Europea, Angela Merkel y François Hollande, saludaron la entrega del Nobel de la Paz, mientras que Estados Unidos destacó los "excepcionales logros" de la alianza en relación con la paz desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Para Hollande, se trata de "un inmenso honor" que obliga a los líderes europeos a perseguir una Europa "más unida, justa, fuerte y que proteja la paz". La canciller alemana lo consideró "una decisión maravillosa" que respalda su convencimiento de que "el euro es más que una moneda". El premio "es un incentivo y a la vez una obligación de lograr una mayor integración en Europa, también para mí", agregó.
Modelo social. en duda. La supervivencia del euro ha sido incierta en los últimos dos años, pero sobre todo gran parte de Europa se enfrenta a una recesión y a recortes de pensiones, derechos laborales y prestaciones sociales que desde los años 40 y 50 definieron al modelo social europeo. Fue precisamente este modelo el que permitió la extraordinaria evolución de Europa desde las ruinas de la guerra. El comité que entrega el Nobel reconoció que la UE está atravesando graves dificultades y malestar social, pero hay que "centrarse en el resultado más importante de la UE: el éxito de la lucha por la paz y la reconciliación. El rol estabilizador que desempeña la UE ha ayudado a transformar la mayor parte de Europa de un continente de guerra a un continente de paz".
En 1951. En abril de 1951 se creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero. A Alemania y Francia se sumaron Italia, Bélgica, Luxemburgo y Holanda. En 1957 este grupo se transformó en la Comunidad Económica Europea (CEE), que luego sumó nuevos socios. En 1992 se comenzó a denominar Unión Europea y recibió progresivamente a los países ex comunistas del Este, hasta alcanzar los 27 miembros.
Malestar y sorna. En los países más afectados por la crisis, el premio causó malestar y sorna."¿Es una broma?", preguntó Chrisoula Panagiotidi, una estetista de Atenas. Hace tres días perdió su empleo, como cientos de miles de griegos."No puedo entenderlo. La UE sería la última en mi lista. Es una organización desabrida e inerte", comentó Philip Deane, un consultor de informática en Dublín. Irlanda, al igual que Grecia y Portugal, se ha visto obligada a recurrir a un rescate financiero de la UE a cambio de un estricto programa de austeridad. Mariana Fotiou, vendedora de billetes de lotería en Atenas, se mostró furiosa. "¡Me enoja tanto! Tenemos una guerra financiera, ¿no se dan cuenta de eso?, la única moral que impulsará este premio será la de Angela Merkel!", exclamó.
El escepticismo se trasladó al campo político. "Primero fue Al Gore, después Obama, ahora esto. La parodia se repite", comentó Daniel Hannan, del Partido Conservador británico. Gore y Obama recibieron el Nobel de la Paz. Nigel Farage, del Partido de la Independencia, que desea retirar a Gran Bretaña de la UE, habló de "una absoluta desgracia". Y el populista holandés Geer Wilders se preguntó: "El Nobel para la UE en momentos en que Bruselas y toda Europa se sumen en la miseria. ¿Qué vendrá después?". También hubo amargas ironías a nivel de gobernantes: el presidente de la República Checa habló de una "broma pesada".
Catalanes contra la secesión
Miles de personas se manifestaron en Barcelona en defensa de la unidad de España, en medio del desafío independentista que ha planteado en Cataluña el jefe del gobierno regional, el nacionalista Artur Mas. La Plaza de Cataluña, en el centro de la ciudad, se llenó de banderas españolas, pero también de catalanas y europeas y allí se escucharon lemas como “Cataluña es España”, “Yo soy español” o “Yo también soy catalán”.
La delegación del gobierno nacional en Cataluña cifró en 65.000 el número de los asistentes, mientras que la policía catalana lo rebajó a apenas 6.000. La concentración anti-independentista fue convocada bajo el lema “Cataluña somos todos” por un movimiento cívico, coincidiendo con el Día de la Hispanidad, la fiesta nacional española, y frente a las reivindicaciones secesionistas que han ido ganando fuerza en las últimas semanas. A la concentración acudieron representantes del Partido Popular.
“Cataluña somos todos y no queremos que se separe del resto de España obviando nuestra voluntad”, señaló un manifiesto que fue leído en español, catalán e inglés, reivindicando a la “Cataluña silenciosa que hasta ahora no ha salido a la calle”.
La concentración fue respondida con otra independentista en otra plaza de Barcelona, a la que asistieron unos cientos de personas. Las fuerzas de seguridad detuvieron a un manifestante, porque intentó agredir a un hombre que portaba una bandera de España.
Mo Yan
El ganador del Nobel de Literatura 2012, Mo Yan, expresó la esperanza de que sea liberado el Nobel de la Paz de 2010, Liu Xiaobo, quien está detenido en China purgando una condena de 11 años. Las palabras de Mo restaron fuerza al intento del Partido Comunista chino de aprovechar su premio en beneficio del régimen.