La Municipalidad volvió a la carga con uno de los reclamos históricos ante el gobierno de la provincia: más fondos para el sistema de salud. "Es una deuda pendiente porque garantizarla es una obligación constitucional de la administración santafesina", dijo la secretaria de Hacienda, Verónica Irízar. Si bien aclaró que "el planteo fue hecho en el marco del buen diálogo que se mantiene" con el Ministerio de Economía de la provincia, insistió en calificar la situación de "inequitativa". La funcionaria recordó que Rosario aporta al año cerca de mil millones de pesos para sostener el sistema de salud, mientras el aporte de la Casa Gris es de 250 millones y se destina específicamente a tratamientos de alta complejidad, que se llevan adelante en los hospitales de Emergencia Clemente Alvarez (Heca) y Víctor J. Vilela que son de referencia local y regional.
Tras años de reclamos, recién en abril de 2009 se firmó un convenio a partir del que los tratamientos de alta complejidad que se llevan adelante en la ciudad se sostienen con aportes de las arcas de la gobernación.
Por entonces se trataba de un monto mensual de 8 millones de pesos, que sumaban anualmente un total de casi 95 millones.
Por más. Si bien el número se fue actualizando —se determina de acuerdo a la ejecución presupuestaria del año anterior de cada uno de estos dos hospitales— y actualmente ronda los 250 millones anuales, Irízar dejó en claro "la necesidad de seguir avanzando para que la provincia financie otra parte del sistema, como es el segundo nivel de complejidad".
Además, destacó que "Rosario es el único municipio de Santa Fe que tiene efectores propios", y recordó que el año pasado se ejecutó un presupuesto de más de 830 millones de pesos y este año está aprobado un ejercicio de 919 millones.
La funcionaria hizo hincapié en que el sistema de coparticipación de Santa Fe "no prevé aportes adicionales para los municipios que tienen centros propios como sucede en otras jurisdicciones, como Buenos Aires", y destacó que cada año la Municipalidad rinde cuentas la Casa Gris de las prestaciones que se financian con esos fondos.
En ese punto, el secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, detalló que los aportes de la provincia se destinan "a la terapia intensiva infantil, trasplantes y cirugías de alta complejidad que se llevan adelante tanto en el Heca como el Vilela, que son efectores de referencia local y regional, además de nuevas prácticas de hemodinamia que se comenzarán a realizar en el Heca".
Sistema. El planteo por parte de los funcionarios municipales a al gobierno santafesino ya tiene unos meses, según admitió Irízar, que, además de los argumentos históricos sobre la responsabilidad de la provincia de garantizar el acceso a la salud, destacó: "Hasta ahora los aportes fueron para la alta complejidad cuando el sistema municipal de salud es mucho más que eso".
El municipio no sólo tiene a cargo otros hospitales, como el Roque Sáenz Peña, el Alberdi, el Carrasco y la Maternidad Martin, con un segundo nivel de complejidad, sino también 50 centros de atención primaria, el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Cemar), donde se realizan consultas externas y cirugías, y el Policlínico San Martín, que tiene todas las especialidades y también segundo nivel de complejidad. Es más, el secretario de Salud de la Intendencia indicó que seis de cada diez rosarinos recurren a la salud pública.
A la hora de pensar en recibir nuevos aportes desde la capital provincial, Caruana indicó cuáles son las prioridades y detalló que "el objetivo es seguir trabajando en los laboratorios de análisis clínicos que funcionan en la Dirección de Bioquímica del Cemar y que brindan cobertura local y regional, y sumar recursos en las terapias infantiles neonatales que están en las maternidades Martin y del Roque Sáenz Peña".