El municipio sale a la caza de los vehículos estacionados en la vereda
La Municipalidad inició una fuerte ofensiva para evitar que los rosarinos estacionen vehículos
arriba de las veredas y ya tiene hasta identificado el sector más problemático: el radio
comprendido por 27 de Febrero, avenida Francia y el río. Sólo durante agosto, la Guardia Urbana
Municipal (GUM) labró casi una decena de actas diarias de este tipo de infracciones. La medida
forma parte del plan 2009 de la Comisión de Seguridad Vial de la Municipalidad...
7 de septiembre 2009 · 01:00hs
La Municipalidad inició una fuerte ofensiva para evitar que los rosarinos estacionen vehículos
arriba de las veredas y ya tiene hasta identificado el sector más problemático: el radio
comprendido por 27 de Febrero, avenida Francia y el río. Sólo durante agosto, la Guardia Urbana
Municipal (GUM) labró casi una decena de actas diarias de este tipo de infracciones.
La medida forma parte del plan 2009 de la Comisión de Seguridad Vial de
la Municipalidad. “Ahora hay una postura mucho más firme al respecto, porque consideramos que
es una conducta que no es la óptima para una sociedad que se precie de ser organizada”,
destacó el titular de la GUM, Mariano Savia.
Por el momento, los agentes están llevando adelante los controles en el
micro y macrocentro, pero la idea es extender progresivamente los operativos a distintos lugares
donde se detecte la problemática, previo relevamiento. “Hay una variedad de situaciones
irregulares, pero el vecino debe tener en claro que el vehículo no puede estar estacionado sobre la
acera. Por otra parte, detectamos algunos comercios que exponen sus productos en plena vía
publica”, explicó Savia.
Cuando la GUM advierte la infracción, realiza el acta de intimación. Si
se trata de comercios, también efectúa un control general de las condiciones municipales.
“Aún acatada la intimación, corresponde entregar el acta. Luego todo queda en manos del
Tribunal de Faltas, que estimará el cobro o no de la multa”, destacó el responsable de la GUM
Savia explicó que, al firmar el acta, el vecino solo queda notificado de
la comprobación del inspector, pero no significa que esté reconociendo su responsabilidad. Después
podrá ir al tribunal a hacer la descarga correspondiente. En ese rumbo, detalló que existe un nivel
de acatamiento “importante”, aunque reconoció que se dan algunas circunstancias de
reticencia.
Las excusas. Entre las excusas más comunes para eludir la acción municipal, los
infractores remarcan que estacionan sus autos arriba de las veredas porque son anchas. Los que
tienen negocios, alegan que necesitan mostrar su actividad comercial en forma abierta al público.
Sobre ese punto, Savia remarcó que “las actividades comerciales
son compatibles con el respeto a las normas Se pueden vender motos o autos perfectamente cumpliendo
con el Código de Faltas”, disparó y agregó que “el principio rector de la vía pública,
es la circulación de los peatones”.
Donde existen veredas muy anchas y en casos puntuales, el funcionario
observó que “la ocupación debe estar en un marco de razonabilidad, pero no es la idea que se
utilice la vía peatonal para algún tipo de muestra que afecte la circulación”.
Savia consideró que las estadísticas locales demuestran que la cantidad
de infractores de este tipo ha sido estable, y observó que ante las objeciones del personal
municipal “no ha habido mayores resistencias por parte de los vecinos”.
Espacios verdes. La ocupación de lugares de recreación también está en la mira.
“La GUM tiene una rutina planificada de control del estacionamiento sobre espacios verdes. Se
realiza especialmente en las zonas que dan al río, como los parques Urquiza, a la Bandera, Norte y
España”, destacó Savia.
En ese sentido, destacó que esa problemática “es un tema que
preocupa mucho. Queremos que todos puedan disfrutar de estos espacios y la presencia de autos y
motos genera una disminución clara de dichas posibilidades. Para ello, existen lugares donde se
puede estacionar ordenadamente. Sabemos que los fines de semana hay muchas familias y turistas que
se acercan a los sectores verdes que dan al río, pero es importante mostrar una ciudad ordenada y
segura, si se quiere ser un polo turístico”, consideró.
“En los últimos años hubo una concientización muy importante de no
ocupar los ingresos a garajes. Los automovilistas han entendido que es una conducta que perturba la
convivencia y genera un efecto multiplicador”, observó Savia.