El titular de la Dirección de Habilitación del municipio, Rodrigo Gutiérrez, negó que existan demoras en la tramitación del permiso de funcionamiento del Complejo Cultural Gran Atlas. El funcionario explicó que la gestión comenzó hace un mes y sigue el camino habitual para este tipo de emprendimientos. "Hay algunas cosas para resolver, sobre todo cuestiones relacionadas con la aislación acústica del lugar. Apenas se subsanen van a obtener la habilitación", sostuvo.
Gran Atlas es el nombre del emprendimiento pensado para el edificio de Mitre 643, donde hasta el 99 funcionó el cine Atlas. Allí un grupo de trabajadores de la cultura proyectó la creación de salones para espectáculos, exposiciones, ciclos de cine, talleres y una radio. Y el sábado pasado, músicos y artistas se reunieron en la sala para reclamar que se agilicen los trámites de habilitación del lugar.
Según explicó uno de los gestores de la iniciativa, Maximiliano Mionnet, el expediente se inició en el municipio hace unos cuatro meses y aún está pendiente. Mientras tanto, no se puede cumplir con las actividades ni con las fechas pautadas para algunos shows, lo que pone en peligro la continuidad del proyecto.
Sin embargo, desde la dependencia municipal encargada de verificar las condiciones de seguridad de comercios e industrias aclararon que la solicitud de habilitación del lugar ingresó al municipio hace un mes y que "inició sus actividades sin tener siquiera trámite alguno presentado", sostuvo Gutiérrez.
El funcionario explicó que el complejo se habilitará bajo los rubros de bar con amenización musical y números en vivo, salón cultural y kiosco. "Al ser un lugar para espectáculos con capacidad para más de cien personas tenemos que ser muy cuidadosos y verificar que se cumplan las condiciones de seguridad y de aislación acústica", explicó.
Con reparos. Desde el 24 de octubre, el complejo cultural tuvo cuatro inspecciones del área técnica de la Dirección de Habilitaciones. La última fue hace diez días y objetó cuestiones relacionadas con el baño de discapacitados, luces de emergencia y falta de planos de usos. Además, se exigió colocar una puerta en un sector que da al patio para evitar fugas de sonido.
"El recorrido del trámite es el habitual para este tipo de emprendimientos. Apenas se subsanen estos inconvenientes van a obtener la habilitación del lugar", sostuvo Rodríguez y aclaró que actualmente el lugar se encuentra clausurado.
El complejo Gran Atlas cuenta con dos plantas y un entrepiso. En el primer nivel funcionará un bar con escenario para espectáculos y una galería de arte. Además, se rehabilitó el antiguo kiosco de golosinas que abastecía al cine.
Los otros espacios se destinarán al dictado de talleres culturales. Entre otras propuestas, está previsto el desarrollo de clases de acrobacia, danzas contemporáneas y artes marciales; espectáculos y muestras y el funcionamiento de una radio.
Sus gestores remarcan que se trata de un espacio para que "los músicos, los artistas y los artesanos de la ciudad puedan expresarse" y piden que se agilice el trámite municipal.