"Fue posible porque todos estaban hartos de esperar. La familia, la compañía, todos querían que se estrenara", comentaba meses atrás durante el estreno mundial de "Marley" el cineasta Kevin Macdonald , director de filmes de la talla de "El último rey de Escocia", cuyo protagonista Forest Whitaker, ganó el Oscar al mejor actor.
Hoy, Marley es su pasaporte: "Es la película que más me ha hecho viajar, pese a que es larga y exigente". Hasta Brasil viajó Macdonald, ganador del Oscar a mejor documental por "Un día en septiembre" (1999), tratando de relatar una panorámica global sobre cómo se vive el culto a Bob Marley en el mundo.
"Es casi una historia oral. No queda otra, porque hay muy pocas grabaciones de él. Murió joven y siempre será un misterio. Tendemos a exagerar su fama cuando estuvo vivo, pensando en que hoy es el músico popular más famoso en el mundo. A diferencia de otros rockstars, es conocido en India, China y Africa", explicó el director del filme sobre el mito del reggae que mañana se estrena en Rosario.
En América fue otra historia: "La diáspora de esclavos negros, a la que interpelaba su música, es cristiana. Para ellos, la religión rasta es sacrilegio. La radio no entendió cómo programarlo", comentó Macdonald.
A través de su película, Macdonald llegó a entender mejor de qué se trata la cultura rastafari. "Para mí es una combinación entre religión y política, de cómo se define la identidad a través del movimiento político, de liberarse de la cultura de la colonización, y de crecer como país. Jamaica consiguió su independencia en 1962, cuando The Wailers comenzaron su carrera. La política alimentó muchos movimientos, como el Black Power, en Norteamérica y en la región del Caribe, que perseguían reencontrar la identidad en Africa, de allí la importancia de Etiopía para los rastafaris y de la necesidad de desmarcarse de la cultura europea".
Deserciones. El realizador tomó el proyecto tras las bajas de Martin Scorsese y Jonathan Demme. "Significó un desafío, pero ya era mi proyecto", explica. Siete años atrás, el escocés hizo un primer intento y alcanzó a contactar a Chris Blackwell, fundador de Island Records, la legendaria casa de Marley, Queen y Stevie Wonder. Pero no lo logró. En 2011, el proyecto quedó vacante y Blackwell lo propuso. "Lo logré porque la familia Marley y la compañía (Universal) entendían que no podía ser una hagiografía. Especialmente con Bob Marley, que se ha convertido en la cara de una polera".
El género tampoco le era ajeno: en 2001, Macdonald dirigió Being Mick, su seguimiento al vocalista de The Rolling Stones. "En Bob Marley, todo se trata sobre su mensaje y sobre su religión rastafari. Los Stones sólo transmiten rock and roll y no necesitan más".
TODA UNA HISTORIA. Hace más o menos dos años, dos después de haber estrenado "Shine a Light" (2008), Martin Scorsese anunció la realización de un documental sobre el legendario líder de The Wailers, la banda jamaiquina que puso a las orejas del mundo occidental sobre el pequeño país antillano.
El proyecto se sumaría a otros documentales biográficos sobre figuras emblemáticas del rock como Bob Dylan ("No Direction Home", 2005) y George Harrison ("George Harrison: Living in the Material World", 2011), películas que recorrían la carrera de los músicos desde sus inicios. El filme, sin embargo, nunca fue realizado por el director de "Taxi Driver" y "La última tentación de Cristo" que, "por razones de agenda", lo dejó de lado.
El proyecto, no obstante, retomado por Kevin Macdonald, un cineasta escocés más joven, conocido en años recientes por haber realizado documentales como el brillante trabajo de investigación sobre el atentado terrorista palestino contra varios deportistas israelíes durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Munich en 1972 "Un día en septiembre" (1999), que ganó un Oscar en 2000. "Touching the Void" (2004)y "Life in a Day" (2011), además de dos buenas películas de ficción del "género histórico": El último rey de Escocia (2006) y "El águila de la legión perdida" (2011).
rock y documental. "Marley", el resultado de la incursión de Macdonald en el cine "rockumental", es una película de dos horas y media de duración, en la que la figura del principal exponente de la historia del reggae es homenajeada en su totalidad. De su génesis como músico en la bulliciosa y semi-rural ciudad de Kingston a principios de los sesenta, hasta su muerte prematura en 1981, la vida de Bob Marley es recorrida con ayuda de extraordinarios materiales de archivo, muchos de ellos inéditos: fotografías familiares de su infancia y adolescencia, películas en 8 o 16 milímetros de las giras de The Wailers por Europa y Estados Unidos y un sinnúmero de notas periodísticas e imágenes televisivas que constatan su monumental éxito -casi a niveles de culto religioso- desde mediados de los setenta.
Decenas de entrevistas con familiares, colegas y amigos cercanos dan testimonio de la evolución artística de Marley, siempre marcada por influencias musicales precedidas de cambios políticos profundos (como la independencia de Jamaica), en una época de transformaciones sustanciales en la que, a diferencia de años recientes, las certidumbres ideológicas también formaban parte de la escena creativa más popular.
El acercamiento de Marley al movimiento rastafari y su papel fundamental en su posterior expansión se amalgama en la obra total del cantante jamaiquino. Consciente de ello y deseoso de explotar el argumento en esa dirección, MacDonald puntualizó que emplea la búsqueda religiosa del músico como hilo conductor del retrato, ya sea filtrada a través de la edición de las imágenes (a cargo de Dan Glendenning, editor de series y documentales de televisión o adherida a la potente dosis de ritmos caribeños apareados con rock, que además de los más grandes éxitos de Bob Marley y The Wailers, componen la banda sonora de la película.
Según Mcdonald, "Marley" —una coproducción entre Estados Unidos y Reino Unido, producida por Magnolia Pictures— intenta representar fielmente la visión que millones de fans alrededor del mundo tienen sobre el autor de éxitos generacionales como "One Love" y "No Woman No Cry", canciones que todos, fans y no fans, han escuchado alguna vez.
A lo desconocido
"Una de las cosas más maravillosas de hacer un documental es que no sabés con lo que te vas a encontrar, a dónde te va a llevar el proceso, ni lo que vas a descubrir. Siempre es un viaje hacia lo desconocido, como también es una labor de detective. Por eso disfruto mucho haciendo este tipo de filmes", dice Mcdonald, y añade: "Y para mí, Bob Marley es un fenómeno muy interesante".