El Mercosur decidió ayer prorrogar por un año el listado de excepciones al arancel externo común
que tiene cada país miembro y la suba de esa tarifa a una serie de productos sensibles y de
lácteos. Así lo informó la ministra de Industria, Débora Giorgi, en el marco la reunión del Consejo
del Mercado Común del Mercosur, que se realizó en Montevideo.
Se trata de unos cien productos para el caso de Argentina y Brasil, y
una cifra algo superior para Uruguay y Paraguay, que cada país incorpora a un listado donde no se
cobra el denominado AEC. Este tema es además un punto de conversación bilateral entre Argentina y
Brasil, donde ambos países pretenden al menos hacer una limpieza de la lista.
Las excepciones le permiten importar a cada socio un grupo de productos
con arancel cero desde un país extrazona, como una manera de abaratar costos, sobre todo cuando se
trata de bienes de capital e insumos.
Por otro lado, los socios del bloque decidieron subir la tarifa externa
a un grupo de productos textiles y de marroquinería.
Giorgi informó que se incrementarán a cerca del 18% en hilados y
confecciones, y a 35% los productos como mochilas y maletas.
Por otro lado, la funcionaria destacó que por acuerdo de los socios, se
decidió incrementar el arancel externo común en lácteos hasta 28%, una medida que favorecerá a las
exportaciones argentinas al limitar el ingreso de ese tipo de productos desde terceros países.
La suba de aranceles de lácteos fue acordada por pedido de Brasil, y de
algún modo, despeja un recurrente frente de conflicto con la Argentina que periódicamente veía
trabado el ingreso de leche en polvo al país vecino.
El comercio internacional cayó un 45% en el mundo, mientras que
intra-Mercosur el retroceso estuvo en el 20%. “Quiere decir que en términos relativos ha
demostrado también que es una buena estrategia”, indicó el ministro de Economía, Amado
Boudou.